Stop Desahucios fuerza una moratoria en beneficio de una víctima de género
Alrededor de medio centenar de personas se ha concentrado hoy ante una de las sucursales de Bancaja, ubicada en la calle Ancha, para prestarle su apoyo
El movimiento Stop Desahucios de León, en su primera actuación en esta capital, ha forzado un acuerdo con la dirección de Bancaja, sucursal perteneciente a Bankia, para que una mujer víctima de violencia de género se pueda acoger a la moratoria de dos años y que no sea obligada a abandonar su casa por subasta.
Alrededor de medio centenar de personas se ha concentrado hoy ante una de las sucursales de Bancaja, ubicada en la calle Ancha, para prestar su apoyo a una mujer contra la que se tramita un procedimiento de desahucio por el impago de un mes en su hipoteca debido a problemas personales.
El portavoz de Stop Desahucios de León, Samuel Álvarez, ha explicado a los periodistas, durante la concentración, que se trata de una mujer víctima de violencia de género, que tiene a su cargo a una hija menor de edad y que se encuentra en trámites de divorcio.
La comisión encargada de analizar su caso ha propuesto para este martes la subasta «al mejor postor» de su vivienda, aunque ella «pide tiempo» para solucionar su situación personal y laboral.
Tras varias horas de concentración, los portavoces de la plataforma han logrado un acuerdo con el banco ante esta «situación compleja» y la dirección ha asegurado que «no tienen ningún problema en aceptar la moratoria de dos años» al tratarse de un caso de violencia e, incluso, a facilitarle un «alquiler social».
No obstante, Álvarez ha indicado que la subasta de la vivienda no implica, de forma directa, el desahucio de la persona afectada en este tipo de procesos, pero sí la «venta al mejor postor» de su casa.
«El proceso tiene varias fases. Cuando una persona no paga la hipoteca, el banco entra en un proceso de desahucio, que lleva unos trámites, entre ellos la subasta. No se la echa de su casa, porque puede pedir una moratoria de dos años, entre otras razones, por ser un caso de violencia de género», ha explicado.
Actualmente, Stop Desahucios León, en una ciudad donde se ha registrado hasta el momento el abandono forzoso de vivienda, cuenta con unos ocho casos sobre la mesa, de personas o familias que están inmersos en este proceso.
Entre ellos, «uno muy claro» que «es posible» que genere una protesta ante la sede de Caja España, así como otro en el que el afectado mantiene una deuda con la Unión de Créditos Inmobiliarios, un órgano que «tiene relación» con el Banco Santander, pero sin sede en León, por lo que las gestiones se realizan «por teléfono».
No obstante, Samuel Álvarez ha explicado que la «situación personal de cada afectado es un mundo», por lo que dentro de estos ocho casos abiertos en León habrá »quien quiera una acción o habrá quienes apuesten por la dación en pago o que no se haga nada», ha indicado.