El Hospital niega tratamiento contra el dolor a 30 pacientes por su alto coste
Otros centros sanitarios de la Comunidad sí atienden a estos enfermos por protocolo.
Treinta pacientes leoneses se encuentran desde hace más de un año a la espera de que el Hospital de León autorice la administración de terapias alternativas a las convencionales para tratar el dolor crónico y agudo.
Fuentes del servicio de la unidad del dolor aseguran que la Gerencía sí da el visto bueno a las nuevas terapia y en el primer trimestre del año ya ha autorizado cuatro tratamientos, pero según ha podido saber este periódico, la dirección del Complejo Asistencial Universitario tiene sobre la mesa otras treinta solicitudes desde hace doce meses que aún no ha aprobado. La razón: son tratamientos más caros que los habituales.
Los pacientes, mientras tanto, conviven con dolores que en la mayoría de los casos les incapacita para una llevar una vida normal. Este periódico ha podido hablar con algunos de los afectados, pero temen que si aparecen con nombres y apellidos pueda demorarse aún más la espera.
Los pacientes, que tienen entre los 40 y los 65 años, ya han sido sometidos a los tratamientos habituales contra el dolor pero todos han fallado. Esperan terapias como la estimulación de cordones posteriores, que consiste en una especie de marcapasos que se introduce en las vértebras. Su coste es de 13.000 euros. Otro grupo de afectados espera la colocación de una bomba de perfusión intratecal, un dispositivo colocado bajo la piel que libera fármaco las 24 horas. Su precio es de 5.000 euros y tiene una duración de 10 años.
Este problema no lo tienen los pacientes del Hospital Universitario de Salamanca ni del Río Hortega de Valladolid. Este periódico se ha puesto en contacto con el jefe del servicio de la Unidad del Dolor del Hospital Universitario de Salamanca. Allí no hay lista de espera de pacientes. El especialista Clemente Muriel explica que el servicio estableció un protocolo con la Gerencia hace años para la administración de estos tratamientos. «No tenemos ninguna consigna oficial para ahorrar y no hay nadie esperando. Todos los que presentamos para que se aprueben los medicamentos, que necesitan el visto bueno de la gerente, salen adelante». La única espera de los pacientes de Salamanca es la que requiere la lista del servicio, «pero la Gerencia del Hospital no pone problemas».