«Hay algo que me entusiasma de León: la luz de la ciudad»

Héctor Escobar es librero de profesión y editor de libros por vocación. Vive en el centro. En ese centro detrás de la Subdelegación de Gobierno, y que llega hasta cerca de Eras de Renueva. El centro de la calle Santa Clara, Juan Madrazo, Suero de Quiñones, Luis Carmona... «La zona donde vivo la definiría como una zona tranquila, rodeada de espacios verdes como el parque de Morano, la riqueza patrimonial que supone el Hostal de San Marcos y los espacios culturales como son el Auditorio, el Musac o el Espacio Vías», resume Héctor.

No es mala descripción. Se nota que le gustan los pequeños detalles, las tertulias con amigos, la vida a pie de calle. «También me llama la atención que, aunque esté en el centro, no deja de tener servicios típicos de otros barrios más característicos de la ciudad, como comercios tradicionales».

Por sus respuestas se nota también que Héctor, que tuvo hasta un pasado musical como integrante de Los Flechazos, es un apasionado de León y de ese León donde vive. Por eso, aporta más razones: «Es también una zona en la que viven muchas pareja con niños pequeños». Y es verdad, bares como Ezequiel, Boa... están llenos de gente que quiere disfrutar la vida. En otra ciudad, quizá la respuesta de Héctor pasaría más desapercibida, pero en este León un tanto envejecido no está de más recordar que también hay gente joven viviendo en León, teniendo en cuenta que cada día un joven abandona la provincia con destino al extranjero por culpa de la crisis. «La definiría como una zona entrañable en todos sus aspectos», resume Héctor como punto y aparte.

Y es que a este librero, presidente de los libreros de León durante años, alma mater de la Feria del Libro y tantas y tantas cosas más le apasiona León por encima de todas las cosas. «De León, como zona para vivir, destacaría sobre todo las distancias cortas, el patrimonio cultural y gastrónomico, así como las zonas de ocio tradicionales como pueden ser el Barrio Húmedo, el Barrio Romántico etc., etc., etc.».

Héctor no se cansa de hablar de León. De un León que tenga futuro. Un León donde haya trabajo. Un León con tantas y tantas posibilidades. «De León ciudad también destacaría la proximidad de las zonas de montaña, así como la riqueza cultural y paisajística que suponen las distintas comarcas de la provincia». Y es que otra virtud de este librero es la provincia, que tan bien conoce.

Hasta tal punto le gusta León, que añade: «La climatología es otro de los aspectos que me atraen de León, sobre todo los días fríos y soleados», aunque por encima de todo hay algo que le entusiasma: «La luz de la ciudad». Se nota que dice las cosas porque las siente, y así su recorrido por León incluye un bar de toda la vida, un zapatero del barrio de siempre, un estudio creativo de libros y diseño de una joven con la vida por delante y una tienda de impresión digital, que lleva toda la vida luchando.

¿Qué tiene León de bueno y de malo?, podría ser la pregunta final. «Lo bueno, la gente con la que convivo habitualmente, tanto a nivel personal como profesional -siempre me ha interesado el paisanaje de mi ciudad- y disfrutar a diario de las vistas del patrimonio cultural». ¿Y lo malo? «Lo siento, soy positivo por naturaleza».