El Ayuntamiento acorta los ciclos de los semáforos para agilizar el tráfico
La DGT recomienda no mantenerlos en rojo más de 150 segundos ni menos de 35.
Imagen de archivo del cruce semafórico de la zona de Michaisa.
El Ayuntamiento de León decide reducir los tiempos de espera en los semáforos de la ciudad, con el objeto de agilizar la circulación en determinadas zonas del casco urbano de la capital, de acuerdo a los informes técnicos elaborados al respecto.
Tráfico elaboró en su día una norma en la que se recomienda que los tiempos de espera de los semáforos en rojo no superen los 150 segundos «porque cadencias de ese tipo son de difícil comprensión por parte del conductor», mientras que a efectos de seguridad invita a que los tiempos mínimos no bajen más allá de los 35 segundos. A partir de ahora, los semáforos que alcancen esos 150 segundos en rojo reducirán su tiempo en 40 (un 27%).
León funciona con el sistema de ciclos semafóricos «necesario para la regulación del movimiento asociado», según explica el concejal de Tráfico, Ricardo Gavilanes, en base a un un informe emitido por los técnicos municipales. Solamente existe una excepción, que son los semáforos con pulsador «que mientras no se utilicen por parte de un peatón que los pulse, permanecen en verde para los vehículos» y habilitan la libre circulación del tráfico rodado sin restricciones.
Casos excepcionales
La capital ha decidido no seguir la recomendaciones de la DGT para los casos de ciclos de menos de 35 segundos en algunas vías donde la diferencia en la densidad de tráfico entre una calle y la perpendicular, es demasiado considerable.
Así, la intersección de Alcalde Miguel Castaño con Lope de Fenar, por ejemplo, en muchos momentos del día deja abierto el semáforo en verde para esta última bastante menos de los 35 segundos aconsejados.
Por criterios de racionalidad, el equipo que trabaja para la concejalía que dirige Ricardo Gavilanes hace un reparto proporcional cuando hay semáforos en zonas donde confluyen múltiples vías de intensidad de tráfico similar. La división es proporcional al margen de los consejos y se establecen criterios que ayuden a conseguir que se fluidifique el tránsito de manera que la circulación resulte más rápida y se eviten los atascos.
El ejemplo que figura en el informe es el correspondiente a la zona de la Plaza de Guzmán, donde también se reciben vehículos del Paseo de La Condesa, la Avenida de la Facultad, la Avenida de Palencia y la Avenida de Roma. En casos como ese se hace un reparto proporcional y a casi todas las vías se les concede un tiempo similar que se ajusta solamente cuando es necesario equilibrar el flujo a lo largo de los diferentes momentos de la jornada.
El temario específico de la ESTT - Oferta de Empleo Público del 2003 ya recomienda en la ponencia de Sánchez-Toscano Barbero no bajar a más de 35 segundos ni subir más de 120 «porque son los límites de la recepción de la lógica para el conductor».
Diferentes regulaciones semafóricas estudiadas a este respecto, como la del Ayuntamiento de La Coruña que recientemente ha acometido procesos similares, siguen vías de recomendación parecidas, circunstancia que invita a pensar al resto de capitales en la conveniencia de emprender planes de estas características.