Moda con ganas de viajar sin riesgos

«Si es que teníamos que vestir todas así». ¿Así? ¿Cómo? Pues como sirenas, con las piernas al aire. Si se quiere. Seguras por dentro y bellas por fuera. La propuesta de Reina Canalla con sus Eskeletos de Sirena 2.0 tentó el riesgo. Puede ganar. Rosas, orquídeas, lunares... gasas y mucho brillo, también calaveras. Todo con el mismo propósito: resaltar la belleza de la mujer y el libre albedrío sobre su cuerpo.

Y es curioso. En el riesgo coincidieron la mujer, madura, del «así deberíamos de vestir todas...» y el diseñador Carlos Díez, ayer espectador de excepción del desfile de empresas de la II Semana de la Moda de León que organiza Aldimo (Asociación Leonesa de Diseñadores de Moda). «Solamente corriendo riesgos puedes ganar. He visto unas propuestas bastante contenidas y muy comerciales», subrayó el diseñador.

La moda leonesa quiere viajar. Y la Semana de la Moda de León puso ayer por la tarde en el Auditorio de León la plataforma para lanzar las nuevas colecciones de una marca leonesa que se vende en España y de cinco diseñadoras que crean, producen y venden en León y en la red.

Lol &Tonic inauguró la pasarela de las empresas con su primera colección, Golden Soul, basada en el dorado e inspirada en el street style . La marca creada desde León por Lola de Castro, y en la que está involucrado un equipo de siete personas de diferentes ámbitos profesionales, presentó once looks de verano para mujer en telas vaporosas y con mucha caída, notas de color y estampados en los monos largos y shorts.

La nueva marca busca hueco entre gente que para vestirse a la moda no se deja guiar por blogs ‘de moda’ ni por las grandes marcas del diseño. Tiene tiendas en Sevilla, Navarra, Guipúzcoa y Bilbao y en León en la tienda de Paula Jolan.

Detrás vinieron los complementos que visten. Musa by Musa,colección homenaje a la marca de Fátima Iglesias y Marta Martínez y a la tienda, su primer proyecto en común, que ha dejado un vacío en los escaparates de León con el cierre de su local en la calle La Rúa.

Alta bisutería que viste por sí misma. Para todo tipo de mujeres, desde los looks más informales y desanfadados hasta las que desprenden sensualidad o simplemente son atrevidas. Exclusividad y diseño para gente que no olvida la elegancia. Llamaron la atención sus cinturones de latón rizados y rematados con turquesas.

El Taller de María Teresa, que acaba de mudar de tienda a la calle 24 de abril, presentó una colección ecléctica en los diseños y los materiales. Fresa y Chocolate es un canto a la libertad de las emociones y a la creatividad como salida. Una propuesta de segundas oportunidades para objetos y prendas con pasado que buscan futuro en un presente difícil, no. Duro. Vestidos pintados a mano, diseños de lana moteados de fieltro. Muchos pinchazos de aguja y trabajo en común. Bolsos y tocados.

L’Atelier de Wendy se puso Cosmopolita en un momento que tampoco es fácil. El taller de Cervantes cerró —«No podemos salir adelante sin apoyo, sin financiación»— y Sandra Fernández de la Viuda y Marta Martínez trabajan en casa. Cosmopolita son tres colecciones en una. Para ir de fiesta. Desde los flúor al blanco de novia, pasando por los colores neutros con telas africanas. Rasos, gasas, algodones para mujeres elegantes que no pretendan pasar desapercibidas. Impecable el mono negro con transparencias y original el vestido de novia corto con abrigo.

Y para seguir viajando sin parar, la colección Ruta 66, de Susana Escribano, una barcelonesa que vino a León por amor y que desde aquí vende al mundo a través de El Corte Inglés y de Internet. Su propuesta de verano esta inspirada en la desaparecida —bajo las autopistas— carretera que recorría de este a oeste los Estados Unidos. Es una línea juvenil, Lolita matizada por aires rockeros, en la que destaca el uso de la técnica Tye Die (desteñido con lejía) en pantalones, mallas y camisetas. Vestidos cortitos —más lo parecen desde la altura de las modelos— y mucho colorido. Ropa casual para el día a día.

No hubo alguna propuesta para hombres. Y se echó en falta.