Cortizo: sobreseído y a punto de prescribir
Una placa recuerda al comandante Cortizo en León.
El asesinato del comandante Luciano Cortizo, en diciembre de 2005 en León, está a dos años de prescribir, sin que se haya abierto causa alguna contra ningún terrorista. De hecho, la Audiencia Nacional ha sobreseído el caso, según confirman fuentes de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), que explican que la muerte del militar leonés prescribirá, de hecho, en 2015, al cumplirse 20 años desde los hechos, si antes no se produce un giro de 180 grados en la investigación.
El comandante Cortizo es uno de los 326 casos de víctimas de ETA que no han sentado a los presuntos asesinos en el banquillo. Precisamente este pasado mes de marzo, el Grupo Parlamentario Popular en el Congreso de los Diputados presentó una Proposición No de Ley para pedir al Gobierno que tome las medidas oportunas para evitar que tales asesinatos queden impunes. Hace un año, el llamado ‘Informe Latiegui’, en recuerdo del empresario vasco asesinado por ETA en 1981 y uno de los casos ya prescritos, defendía que es viable juzgar los 134 a los que ya ha dado carpetazo la Audiencia Nacional.
Sergio Polo Escobes, el presunto etarra que colocó la bomba en el vehículo del militar leonés, según apuntó en su día la Ertzaina, está en la cárcel desde 1999 por otros delitos pero no se ha sentado en el banquillo por este caso.
La muerte del comandante Cortizo, destinado en el Ferral del Bernesga, sobrecogió a la sociedad leonesa aquel 22 de diciembre de 1995. Su coche saltó por los aires aquella fría mañana de Navidad en la avenida Ramón y Cajal. Su presunto asesino colocó la bomba que contenía dos kilos de cloratita la noche anterior. Cortizo acababa de recoger a su hija Beatriz en el instituto y se dirigía a comprar un regalo a esposa Margarita. A pesar de la violenta explosión, Beatriz logró salvar la vida.