CCOO pide a la Junta que asuma su “error” y sea “generosa y responsable” con la ULE para aliviar su déficit

El secretario provincial de CCOO, Ignacio Fernández, indicó esta mañana que

“la raíz” del “problema de financiación serio” al que debe hacer frente la

Universidad de León (ULE) –que cuenta con un déficit en sus cuentas de más de

tres millones de euros- se encuentra en un “error de cálculo de la Junta”. Por

este motivo, pidió a la Administración autonómica que sea “seria y responsable”

y, en vez de “mirar para otro lado”, colabore en la “solución de este

error”.

Fernández recordó que “hasta ahora la Junta financiaba casi completamente el

capítulo de personal de la ULE”. Sin embargo, y debido a que “iban a subir las

tasas académicas e iba a haber unos mayores ingresos”, se aplicó un “ajuste” en

los presupuestos de la administración y se destinó una “menor financiación” para

este concepto.

El “error de cálculo” se encuentra, según Fernández, en que “a pesar de la

subida de tasas”, la ULE “recaudó menos” dinero. Tal y como señaló, ante el

incremento de los precios, los alumnos “en lugar de matricularse de cursos

completos, optaron por una matrícula fragmentada”, por lo que las “ganancias”

han sido menores y han provocado que la Universidad cuente actualmente con “un

déficit importante” en sus cuentas.

Este desajuste presupuestario es el que ha hecho que el rector, José Ángel

Hermida, deba “buscar necesariamente algunas fórmulas de ahorro para cuadrar su

presupuesto” y, entre ellas, se esté barajando la no renovación de unos 30

contratos temporales de su personal laboral. Una situación ante la que la Junta,

según Fernández, ha respondido que “los cálculos estaban hechos” y, de forma

“intransigente”, ha decidido que “cada uno tiene que aguantar su vela”.

30 despidos

Sin embargo, el secretario provincial de CCOO estimó que existe una

“responsabilidad” por parte de la Junta en este problema y destacó que los 30

despidos que se han planteado se empezarán a “negociar”. Además, insistió en que

si finalmente es necesario llevar a cabo “algún ahorro o ajuste”, no sólo se

plantee una “reducción de la plantilla”, sino que se mire también hacia el

“staff directivo”, que recordó que en el caso de la ULE “es grande”.

Fernández señaló también en que la Universidad de León se encuentra en una

“situación excepcional”, ya que pese a que en Salamanca y Valladolid se han

encontrado con “un papelón similar”, han encontrado una “solución más fácil”

suprimiendo personal “por jubilación”. Algo que afirmó que no se puede hacer en

León porque “ya se habían hecho otros planes”.

Por su parte, el secretario provincial de UGT, Arturo Fernández, pidió al

rector de la ULE que, “si hay que recortar”, se tenga “muy en cuenta” a aquellos

empleados que “no tienen otro puesto de trabajo”. Del mismo modo, insistió en

que pese a que la situación es “difícil”, todavía existe un “margen de

negociación” para que los ajustes que se lleven a cabo no sean

“traumáticos”.

Fernández apostó también porque la Universidad lleve a cabo una

“reorganización” interna del trabajo teniendo en cuenta que “hay facultades que

están muy cargadas y otras muy ligeras”. Esta reorganización deberá realizarse,

según su opinión, intentando que “no decaiga la calidad de la enseñanza y se

mantenga el mayor número de puesto de trabajo”.