La desnutrición duplica de 6.000 a 12.000 el coste hospitalario por cada paciente
El coste hospitalario entre un paciente bien nutrido, al ingreso y al alta, respecto al que se malnutre durante su ingreso es de prácticamente el doble y pasa de los 6.408 euros de media por paciente a los 12.237 euros en el caso de que está mal alimentado.
La estrategia establecida por el servicio de Endocrinología busca reducir complicaciones de salud y tiempos de hospitalización. Los estudios realizados en el Hospital de León demuestran que el paciente malnutrido duplica la tasa de complicaciones durante la hospitalización y casi triplica la estancia media.
Los enfermos que están bien nutridos permanecen en el Hospital una media de once días mientras que los que presentan deficiencias alimentarias superan el mes (32,5 días) de ingreso. Lo mismo ocurre con las complicaciones de salud que en el caso de los que están bien alimentados suponen un 27,6% mientras que en los desnutridos ascienden al 55,6%.
Riesgo de reintervención
Los casos de las reintervenciones por sus propias patologías son más alarmante pasando del 10% en los bien nutridos a un 90% en los que padecen desnutrición. «Actuar sobre la malnutrición puede suponer un ahorro muy importante de recursos que podrán se destinados a otros cometidos. Esto no son recortes, es hacer programas en busca de la eficiencia y de la excelencia que contribuyan a la calidad y la sostenibilidad del sistema público de salud», explican los endocrinos del Hospital.
La malnutrición puede ser debida a diferentes motivos: inexistencia de políticas de lucha contra la mala alimentación intra o extrahospitalaria y características socio-demográficas de la población. Como factores de riesgo de malnutrición extrahospitalaria cabe citar la edad avanzada, vivir solo, estar polimedicado o padecer una enfermedad crónica.
El servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital de León atendió en el 2012 a 5.007 pacientes nuevos e hizo seguimiento a 14.050 pacientes leoneses.
Para los pacientes hospitalizados, los profesionales pautaron 2.591 nutriciones parenterales (cuando la administración no es digestiva) y 14.308 enterales. También atendieron 1.327 interconsultas en el Hospital, es decir, cuando son requeridos por otros especialistas para que valoren el estado de nutrición de sus pacientes.