El bus urbano perdió 146.000 viajeros después de la subida del billete un 26%

La subida de las tarifas del autobús urbano de 09,5 a 1,20 euros por billete, aplicada desde el 1 de enero de este año, lastra por ahora el balance del número de viajeros. Una estadística en la que se recoge que, durante el primer trimestre del año, el servicio municipal de transporte público que presta el consistorio perdió 146.109 viajeros con respecto al mismo periodo del 2012. Un 11,2% de bajada que incrementa la tendencia de retroceso que ya se notó el pasado año, cuando al final del ejercicio se contabilizaron un 5% menos de usuarios que los que registrados en el 2011 y se cerró el balance con un déficit de explotación de 5,7 millones de euros.

La línea descendente de los viajeros del transporte urbano se nota incluso mes a mes. Mientras que en enero, cuando acababa de incorporarse la nueva tabla de precios, se bajó de 437.224 a 403.028 viajeros, un 7,8%, en febrero la caída llegó a ser ya del 12%, con 327.615 usuarios de las catorce trayectos urbanos que hacen los autobuses rojos dentro del municipio de León. Cifra que ya en marzo alcanzó el 13,7%, con 60.841 billetes menos expedidos que en el mismo mes del año 2012, según los datos ofrecidos por la oficina de transportes del Ayuntamiento de León.

La bajada enmarca el plan municipal de ajuste, en el que se apunta que la recaudación a final de año debe incrementarse en 600.000 euros a final de año. Un crecimiento del 20% que, según los datos de los servicios económicos, por ahora se queda en el 8%, ya que, aunque han bajado los viajeros, el aumento del precio del servicio y la expedición de las nuevas tarjetas que sustituyen a los bonobuses, que tiene un coste de 2 euros tan sólo por el dispositivo que luego puede recargarse, hacen que el balance económico no se haya resentido hasta el momento.

La consecución de este objetivo compromete la medida que pretende rebajar de 5,7 a 3,5 millones de euros el déficit de explotación anual que tiene el transporte urbano, dado que el coste asciende a 8,2 millones de euros y los ingresos por billetaje apenas son 2,5 millones. Un esfuerzo en el que se incluye la meta de lograr 600.000 euros más, completada con la merma de 600.000 euros de gastos ya lograda al dejar de pagar el IVA por la expedición de los billetes, que ahora hace de manera directa la empresa, y los 320.000 euros del aumento de los plazos de amortización de los vehículos. Las medidas por encima de las cuales queda aún pendiente la reorganización de líneas.