Los sindicatos aceptan que la plantilla de Banco Ceiss se recorte en 1.230 trabajadores
La mitad de las extinciones se resolverán con algo más de 600 prejubilaciones, a partir de los 56 años. El salario fijo se recorta un 9%, y se elevan las primas para quienes acepten las bajas voluntarias .
Los trabajadores de todo el país se concentraron en León contra los despidos.
A última hora de la noche de ayer, un día antes de concluir el plazo del período de consultas del expediente de regulación de empleo (ERE) en Banco Ceiss, los sindicatos Csica y UGT (que ostentan algo más del 71% de la representación sindical en la entidad) firmaron un preacuerdo que será ratificado hoy por sus órganos directivos. Los otros dos sindicatos con representación, CC.OO. y UEA, deberán confirmar antes del lunes si respaldan las condiciones firmadas en una maratoniana jornada negociadora.
Uno de los principales puntos del preacuerdo redactado anoche es una nueva reducción en el número de bajas con el que finamente se ejecutará el ERE: serán 1.230, 272 menos que las 1.502 anunciadas en un primer momento por la entidad, que luego redujo a 1.320.
Además, la mitad de este recorte de plantilla será asumido por las prejubilaciones: algo más de 600. Los trabajadores que tengan entre 57 y 59 años a 31 de diciembre del 2013 tendrán cobertura en el convenio especial con la Seguridad Social hasta los 63 años; y los que cuentan con 56 la tendrán hasta los 62 años. Percibirán un 60% de su salario actual, en ambos casos con un mínimo de 25.000 euros y un máximo de 40.000 euros. Los trabajadores con más de 60 años percibirán 20 días por año trabajado, con un máximo de doce mensualidades.
Extinciones
Para el resto de los trabajadores que se acojan a las bajas indemnizadas se ha firmado una indemnización de 30 días de salario por año de servicio con un límite de 22 mensualidades. Percibirán además una prima de 700 euros por año trabajado y una prima de adscripción a la baja incentivada de 20.000 euros (5.000 más que los ofrecidos por la empresa el lunes).
En cuanto a las extinciones forzosas, afectarán «al número de empleados necesario para alcanzar el número de extinciones de contratos» prevista. Los criterios de selección de los trabajadores afectados serán los que están en municipios donde se cierra la actividad, los adscritos a las líneas de actividad que se abandonan, los destinados a los servicios centrales donde se producirá la necesidad de redimensionamiento al nuevo tamaño de la entidad, o la capacitación profesional para el desarrollo del trabajo y el potencial del trabajador, entre otros.
En estos casos las indemnizaciones serán de 25 días de salario por año de servicio con un tope de 16 mensualidades.
Suspensiones
Por lo que se refiere a las suspensiones de contrato, los de adhesión voluntaria serán por un plazo de dos años y podrán afectaar hasta a 150 trabajadores. Por cada empleado que se acoja a esta medida se reducirá en cuatro el número de afectados por suspensiones de seis meses, que serán obligatorias y rotatorias.
Las suspensiones podrán iniciarse «en cualquier momento» a partir del 1 de julio próximo, y deben finalizar antes del 31 de diciembre del 2017. El preacuerdo garantiza que «en ningún momento habrá más de 150 trabajadores con el contrato suspendido».