El 15-M reaparece para pedir el «último impulso» en la transformación social

Unas doscientas personas han secundado hoy en León la manifestación convocada por la plataforma 15-M con motivo del segundo aniversario de este movimiento que ha pedido «el último impulso» para lograr «una transformación social» que «devuelva el poder al pueblo».

El portavoz del 15-M, Alejandro Vidal, ha explicado antes del inicio de la manifestación -que partió con una hora de retraso de la plaza de Botines, donde hace dos años se asentó el campamento del llamado movimiento indignado- que los ciudadanos deben ser los «protagonistas» frente al poder económico y político.

Ha recordado que esta corriente, aunque ya no tenga presencia en la calle, ha «permitido revitalizar la lucha» social de colectividades, partidos y sindicatos minoritarios que existían antes del 15-M y, del mismo modo, ha constatado la «fractura» entre los poderes y una sociedad con la que están siendo «agresivos».

Los participantes en la marcha han reclamado «acabar con el Gobierno», que a su juicio «está destruyendo lo público» y promover un «cambio radical» y que se establezca un «nuevo proceso constituyente».

De esta forma, se debería «devolver el poder al pueblo» para «decidir una nueva Constitución y nuevas normas económicas, políticas y sociales que no sean las del capitalismo» que ha sido «agresivo con los más desfavorecidos y la clase trabajadora», según Vidal.

Dos años después de aquel movimiento espontáneo, «los motivos son más que evidentes» para continuar manteniendo este movimiento porque «la crisis ha agudizado la degradación ante los derechos sociales» con la «privatización de los servicios públicos y la falta de democracia», ha agregado.

«Esa fractura entre la clase política y económica y el pueblo la ha visualizado el 15M. Creo que el movimiento ha demostrado una continuidad que ha permitido concienciar y movilizar a la gente y eso ha sido trascendental en estos dos últimos años», ha concluido.