Trabajo repara la fachada del edificio de los sindicatos tras seis años parcheada
Las obras comenzarán el mes que viene y tendrán un coste inferior al millón de euros.
La fachada del edificio tiene una malla que la sujeta, y un tejadillo para evitar accidentes.
El Ministerio de Trabajo, propietario del edificio que acoge la sede de los dos sindicatos mayoritarios en Gran Vía de San Marcos, ha comprometido finalmente la reparación de las dos fachadas (interior y exterior) del inmueble, así como de la terraza. Las obras comenzarán el mes que viene, y el coste del proyecto, que hace años se presupuestó en 1,2 millones de euros, se ha rebajado y no alcanzará el millón de euros.
El estado del histórico edificio, catalogado y protegido, lleva años siendo calamitoso. En los últimos tiempos desde UGT (que ocupa la parte baja y más visible del edificio) se han llevado a cabo reparaciones urgentes, como la cubierta, que durante mucho tiempo tuvo goteras que obligaban a poner cubos en los despachos de la cuarta planta cuando llovía.
Entre las obras realizadas para hacer más habitable el inmueble que acoge las oficinas y servicios sindicales, y adaptarse a la evolución de la normativa, está el bajar el ascensor hasta el sótano, habilitar despachos en esta zona para acoger nuevos servicios, construir una rampa de acceso desde la calle, renovar los servicios y despachos, e instalar un alumbrado eficiente y de bajo consumo.
De los asuntos pendientes más urgentes, UGT y CC.OO. están pendientes de cambiar el sistema de calefacción que comparten, y que tiene un elevado coste pero no resulta eficiente. Buena parte de la pérdida de calor se debe al estado de las ventanas, que también serán cambiadas en la reforma que ahora se inicia, aunque deberán mantener la estética actual.
Años de mallado
Finalmente la ejecución de la obra permitirá al histórico edificio del centro de León librarse del protector de la fachada, que se colocó hace seis años para «recoger» los cascotes que comenzaron a caer con la rotura de la mampostería; así como la malla verde que protege a los viandantes de desprendimientos desde hace cuatro años.
El edificio debe pasar ademá en el 2016 la Inspección Técnica de Edificios.
La rehabilitación del edificio ha sido una de las reclamaciones sindicales de los últimos años, retrasada una y otra vez por falta de fondos. Y porque no es fácil intervenir en un edificio protegido.
El inmueble cuenta con un grado de protección 2 (el 1 corresponde a edificios del tipo de la Catedral), y está recogido en el Plan General de Ordenación Urbana. Esta catalogación no sólo obliga a mantener su estructura y los elementos externos e internos del edificio, sino también a preservar el uso para el que está destinado.
En los años 2008 y 2009 los sindicatos hicieron varias propuestas para permutar el edificio, de forma que se destinara a otro fin y a ellos se les construyera una sede más operativa y eficiente.
Un proyecto que no cuajó y que les ha mantenido en el mismo lugar donde en su día se levantó la Casa del Pueblo de la Agrupación Socialista de León, que después de la Guerra Civil fue incautada y cedida a la Delegación Nacional de Sindicatos. Un edificio en el que estuvo también el periódico Proa.
En aquel solar se construyó el edificio actual, cuya recuperación ahora obliga a respetar las fachadas y los elementos existentes, pero también las zonas interiores, como las escaleras, por ejemplo.
A finales de la década pasada se realizó una tasación del edificio. Entonces se fijó en ocho millones de euros.