La ULE exige a la Junta que deniegue el máster de Agronómica en Salamanca

La Universidad de León mostró ayer su rechazo a que se implante en Salamanca el Máster en Ingeniería Agronómica que supondrá una competencia directa con unos estudios que se imparten en León. Así lo explicó el director de la Escuela Superior y Técnica de Ingeniería Agraria de León, Javier Díez, quien expresó su malestar por estos estudios que se aprobaron en la última reunión de la Comisión Académica del Consejo de Universidades de Castilla y León, dónde los rectores de León y Valladolid mostraron su más absoluto rechazo. Javier Díez también ha pedido a la Junta que paralice estos estudios de forma «urgente».

Se trata de una nueva enseñanza que competirá con la que se ofrece en León y Valladolid (Campus de Palencia), en donde se encuentran las dos escuelas agrarias históricas y consolidadas de la Comunidad, en las que se viene impartiendo el ciclo superior de Ingeniero Agrónomo, ciclo que es el origen de este nuevo máster.

En opinión de Javier López, la Junta incumple su compromiso ya que «viola los principios de ordenación que había propugnado en su propuesta inicial, cuando en enero hizo público el borrador de un decreto que regularía el mapa de titulaciones y los requisitos para su oferta». En el citado borrador se establecía que ese mapa se haría público en abril, momento en el que se podrían solicitar nuevos títulos. Según Díez, son motivos suficientes para pedir a la Junta que deniegue el permiso para impartir este máster en Salamanca, por entender que «supone un grave ataque a la Universidad de León, que está asumiendo en este momento importantes esfuerzos de racionalización en la oferta de títulos en el ámbito agrario, en un momento en el que precisamente se está criticando la excesiva oferta de estas enseñanzas».

A este respecto, Javier López explica que «el Máster en Ingeniería Agronómica ya se oferta en dos universidades públicas, y no es de recibo que en el marco actual de contención de gasto público, recortes y crisis económica, la Junta de Castilla y León permita su implantación en Salamanca».

Esta actuación de la Junta «divide y fragmenta aún más la oferta universitaria pública, lo que pone en riesgo su continuidad y la de otros títulos a medio o largo plazo, ya que puede provocar que el número de plazas por centro no cubra los mínimos que establezca Educación».