La afluencia de peregrinos satura los albergues tras el cierre del municipal

«Nosotros sólo queremos que los peregrinos tengan servicios. No vamos en contra de nadie. Colaboramos con instituciones de todo los colores. Lo nuestro es el Camino; no la política».

Con esa reflexión por delante, porque la Asociación de Amigos del Camino de Santiago no quiere que su reivindicación de que León cuente con un albergue público se confunda con un ataque al Ayuntamiento, su presidente, Luis Gutiérrez Perrino, confirma la saturación que se está viviendo en el último mes, y sobre todo los fines de semana, en la ciudad de León.

«No hay plazas para tantos peregrinos», dice Gutiérrez Perrino. Muchos días, los dos albergues privados que funcionan en la ciudad -las Carbajalas y la Fundación Ademar- tras el cierre del municipal cuelgan el cartel de completos.

Justo este mes de junio se cumple un año del cierre del albergue municipal ubicado en las antiguas instalaciones del CHF, que el actual equipo de gobierno decidió clausurar alegando su alto coste de mantenimiento y la situación precaria de las arcas municipales.

El presidente de la Asociación de Amigos del Camino no está en contra de la existencia de la iniciativa privada para atender a los peregrinos, pero defiende el sentido hospitalario del Camino. «No es lo mismo pagar 5 o 10 euros por dormir que ir a un hostal de 30, 40 euros», señala como ejemplo Gutiérrez Perrino. La Asociación ya se ofreció al Ayuntamiento para cubrir con hospitaleros el albergue municipal. «Los hospitaleros hemos trabajado toda la vida sin ánimo de lucro», insistió.

Las Carbajalas tienen unas 140 plazas y la Fundación Ademar, unas 50, que Gutiérrez Perrino espera que se amplíen desde el mes de junio. El problema en este momento es que este centro tiene también gran demanda para actividades deportivas.

Este año se han dado picos de aumento del número de peregrinos de hasta un 20% en la capital compostelana y el crecimiento anual es del 5% desde hace años, según Gutiérrez Perrino.

León está entre las ciudades donde más personas empiezan el Camino de Santiago, por tres razones: los que vienen caminando y quieren evitar el calor de Tierra de Campos en autobús, los que comienzan en León por iniciarse la parte más bonita y los que eligen la ciudad por la distancia que la separa de Santiago, apenas 300 kilómetros. Este mes de mayo, sobre todo, es elegido por extranjeros.

Según datos recogidos por la propia asociación leonesa, de los libros de registro, por las Carbajalas pasaron el año pasado 25.607 peregrinos. Pese a su cierre en junio, el Albergue Municipal registró 4.000, a lo que hay que sumar otros 4.500 en la Fundación Ademar.