El poder público en la fundación de la nueva Caja estará limitado al 40%
Quedan excluidos del patronato los políticos en activo, consejeros y Del Canto. .
Imagen de archivo de Evaristo del Canto.
Las empresas privadas que ejerzan de mecenas tendrán el control mayoritario de la fundación nacida de Caja España-Duero. De carácter «privado, especial y sin ánimo de lucro», el peso público en el patronato de este ente quedará limitado al 40%, según recogen los Estatutos.
De los 20 miembros que constituirán el órgano rector de la fundación, nueve los elegirán las entidades privadas que aporten financiación (42%), y dos los empleados o exempleados de la fundación (11%). El resto de sillones se los reparten los patronos a propuesta de las corporaciones locales (4, con el 21% de peso); las Cortes (3 y el 16%) y entidades de interés general (2 y el 10%).
En su afán de profesionalizar las cajas de ahorro, el Gobierno de Zapatero aprobó en 2010 una reforma urgente, por la que limitó al 50% la presencia de políticos en los consejos de administración. Ahora, para la fundación heredera de la última caja de Castilla y León, el peso público adelgaza aún más hasta el extremo de adoptar un carácter privado.
De hecho, los estatutos son muy claros en cuanto al régimen de incompatibilidades, y establecen que no podrán formar parte del patronato quienes «desempeñen un cargo político electo»;?«ocupen el puesto de alto cargo» en cualquiera de los anillos de la administración (estatal, autonómica o local); o se consideren «cargos de confianza».
En consonancia con el proyecto de ley de Cajas de Ahorro y Fundaciones Bancarias, tampoco podrá ser patrono de la fundación quien ostentase la condición de consejero en la entidad de crédito materna, por lo que Evaristo del Canto, presidente de España-Duero –ahora Ceiss– no tendrá hueco en la fundación.
Para prevenir conflictos de intereses en el ámbito privado, quedan excluidos del patronato las personas vinculadas a alguna sociedad en cuyo capital participe la fundación en un porcentaje superior al 20%.
El régimen de dietas tan generoso que se institucionalizó en el modelo de cajas y que pervivió hasta hace poco pasará a mejor vida. Los estatutos de la fundación determinan que todos los patronos «ejercerán su cargo gratuitamente». Lo harán por un período de cuatro años y durante un máximo de ocho.
La fundación heredera de la caja recibe un legado pobre. Cuando el Banco Ceiss despojó a España-Duero de todo su negocio financiero, le transfirió 40 millones de euros y patrimonio inmobiliario; pero la caja gastó entre 2011 y 2012 alrededor de 19, según fuentes financieras.
Desde la entrada del Frob en Ceiss, la vinculación entre entidades es nula y ha dejado huérfana a la fundación. Su soporte económico depende sólo del compromiso verbal de Braulio Medel –presidente de Unicaja–quien prometió que aportaría fondos a la fundación. Por eso, los estatutos son también precisos al regular el régimen económico. La fundación vivirá de subvenciones, legados, donaciones o de rentas de capital inmovilizado, y deberá destinar «al menos el 70%» de los ingresos «a la realización de actividades para el cumplimiento de sus fines fundacionales».
Conforme a estos estatutos se realizaría la transición pacífica de caja a fundación. De ello depende el resultado del consejo de administración, convocado para hoy en León. Es el que debe expedir el certificado de defunción de la caja y el de nacimiento de la fundación, aunque, ante la previsión de un plante de consejeros que impida el quórum mínimo para celebrar la sesión, la Junta tiene un plan B: constituir una comisión gestora y nombrar un patronato por consenso con la oposición socialista.