Los técnicos creen imposible acabar los túneles de Pajares antes de 2015
Dudan del anuncio de Rajoy en el Congreso sobre la conclusión para el año 2014.
Aspecto que presentaban las obras el pasado fin de semana.
El anuncio del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, poniendo fecha para el 2014 a la finalización de uno de los túneles del AVE en Pajares ha encontrado la oposición de técnicos y expertos en la materia en las dos vertientes, que consideran que técnicamente será inviable tener la obra lista antes del 2015.
Tal y como publicó este periódico el pasado domingo 9 de junio, los plazos técnicos de contratación y ejecución de la obra tienen por delante no menos de dos años y medio de espera. Eso suponiendo que las labores de sellado y estabilización de terreno no sufran demoras, habida cuenta de que los ingenieros consideran imposible poner coto de forma absoluta a la filtración de agua, aunque reconocen que en los últimos años se ha reducido mucho.
Constructora San José y Peninsular de Contratas desarrollan las obras en la vertiente leonesa. Acciona y FCC se encargan de la parte asturiana. Las licitaciones se cerraron en 84 y 145 millones respectivamente. Sus técnicos están convencidos de que el plazo más rápido no concluiría antes de 2015. Medio año para montar las vías, año y medio para ejecutarlo, tres meses para el montaje del primer tramo y medio año más para la recepción de suministros. Y todo, a expensas de que la electrificación y los sistemas de seguridad no den problemas.
«Habría que considerar un funcionamiento muy óptimo para que todo esté listo en dos años», manifestó ayer a La Nueva España un técnico que conoce a la perfección y de primera mano la variante, que no cuenta en sus cálculos con que haya nuevos retrasos por las filtraciones de agua y la inestabilidad del terreno.
La solución de Fomento
Según Fomento, las labores para acabar con las importantes filtraciones de agua en los túneles de la cordillera no estarán listas hasta el verano de 2014, si bien —aunque sólo en parte—, podrían compatibilizarse con la instalación de las vías y las catenarias. La solución elegida por el Ministerio para solventar este problema, una vez probada la imposibilidad de impermeabilizar los grandes tubos, consiste en conducir el agua a través de un panel de canalización de resina orgánica armada con fibra de vidrio que discurrirá bajo las dovelas.
Hace tres semanas, el secretario de Estado de Infraestructuras, Rafael Catalá, declinó la posibilidad de pronunciarse respecto a los plazos, en el transcurso de una visita que cursó a las obras. Rajoy reconoció la existencia de dificultades técnicas pero subrayó la inversión de 3.000 millones que ya se ha realizado.
