Gadea expone a los trabajadores su plan para salvar Antibióticos

Dos días después de que Pucci les enterrara en un nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE), los trabajadores de Antibióticos se sentaron ayer para conocer el plan que propone la empresa Gadea para reflotar la factoría. La propuesta que el propio presidente de la multinacional, Gerardo Gutiérrez, desgranó delante de una representación de más de 150 integrantes de la plantilla, que había solicitado al empresario un encuentro directo para poder plantear sus dudas con respecto al proyecto que persigue la recuperación de la industria bandera leonesa. El intento de reflotar la firma por medio de un plan en el que estarían involucradas también Metabolix y Wacker, así como «otras empresas que se han interesado en las últimas semanas», según avanzó el propietario de la multinacional farmacéutica.

Gutiérrez, que ya habían avanzado su plan hace un mes en el Club de Prensa de DIARIO DE LEÓN, insistió en que su intención es «ir de la mano de los trabajadores» para buscar un acuerdo que en la actualidad bloquea Pucci, interesado en sacar rendimiento a una multinacional a la que ha sumido en la ruina durante su etapa como propietario, mediante «un proceso concursal que penaliza las opciones que están abiertas». Una situación que el presidente de Gadea detalló que es reversible y que de inicio necesita «una inversión de 27 millones de euros», a los que «se podían sumar una vez que se vea cómo están las instalaciones». La primera aportación de un plan a cuatro años que haría que de inicio se recuperara «la mitad de la plantilla que en la actualidad está sin empleo» y que «en el 2016» permitiría que «el 80% se hubiera incorporado», lo que supondría casi la totalidad de los efectivos una vez restados los directivos y mandos que llegaron con Pucci. «Nuestra intención es respetar el empleo», recalcó Gutiérrez para sofocar las suspicacias de los empleados de Antibióticos, atados por la estrategia del millonario italiano que ha promovido el concurso de acreedores en el que el juez de Madrid se inhibió.