Gregorio Chamorro alcalde de san andrés del rabanedo
«Agobia preguntar qué hay de nuevo y que sea una sentencia condenatoria»
«Hemos sufrido mucho, pero estamos felices porque hemos visto que tanto sufrimiento ha servido para algo», asevera el alcalde de San Andrés a propósito de la herencia del PSOE y la estabilización el Ayuntamiento, que en esta entrevista juzga que se está produciendo ya como paso previo para una segunda etapa de mandato más de cara a la ciudadanía.
—Si en el mejor de los casos fuera capaz de ponerse en la piel de un votante del PP en San Andrés, cómo valoraría sus dos años en la alcaldía.
—Cuando una persona tiene un cáncer en fase terminal y la fachada es buena... Eso era lo que pasaba en San Andrés. Teníamos un cáncer pero la fachada no había transmitido toda su maldad. Nosotros nos dimos cuenta de eso y lo único que hemos hecho es atajar esa enfermedad tan grave del Ayuntamiento. Todo a través de medidas económicas, que evidentemente han hecho resentirse también a la fachada. Yo creo que el ciudadano, no sólo el votante del PP, era consciente del problema, pero tal vez no que era de tanta gravedad. A partir de aquí, hay que decir que nuestro mandato es de cuatro años.
—¿Y en ese estado cancerígeno tan grave, cuántas veces ha deseado arrojar la toalla?
— Tirar la toalla nunca. Ahora, recapacitar y pensar que quién me habría mandado a mí meterme aquí, pues sí que lo he pensado alguna vez que otra. Pero soy una persona muy fuerte, con mucha capacidad de trabajo y mi compromiso es sacar esto adelante. Estamos en vías de conseguirlo porque estamos poniendo los pilares para ello. Lo que no nos puede exigir algún grupo político es que ésto sea un paraíso y que en dos años arreglemos esta situación económica y demos una gran calidad de vida. No. Tendremos lo que podamos pagar. Nunca por encima de nuestras posibilidades como ha ocurrido todos estos años.
—¿Agota más esa presión económica o la que ejerce la oposición en una asamblea tan dividida y crispada?
—Me agobia más la situación económica y los problemas gordos que nos encontramos a diario. Que cada día te levantes y tengas miedo a preguntar qué hay de nuevo porque es una sentencia condenatoria. Sentencias condenatorias de un millón, de 700.000 euros por obligaciones no satisfechas en etapas anteriores. Eso sí que agobia porque pones un parche en algún sitio y llega una sentencia y te tira todo para atrás. Los juzgados de lo contencioso tienen más sentencias de San Andrés que de nadie y todas por impagos de cantidades. La presión de los proveedores también es horrible, porque sobre todo cuando entramos, había algunas empresas que no cobraban desde el 2006 y algunas se han ido a pique. Entonces no entiendes a veces la postura de la oposición, que sabe y conoce lo que ocurre. No digo que no te critiquen, pero que sólo intenten que yo fracase, lo que indica es que no buscan el interés general.
—La principal portavoz de la oposición, María Eugenia Gancedo, ha dicho que dos años después San Andrés es un municipio más apático, sucio y sin luz. ¿Qué le parece?
— Cuando entramos, por el contrato de limpieza y jardines pagábamos 5,6 millones en un presupuesto que este año no llega a 19 millones. Lo que hemos hecho es municipalizar el servicio para reducir los costes a la mitad. Y los ajustes en limpieza se notan. Ahora estamos mejor que hace dos meses y estaremos mejor dentro de poco tiempo. ¿Los jardines? Me estaría mintiendo a mí mismo si dijera que están bien. Pero por qué están mal los jardines. Porque cuando hemos ido a municipalizar el servicio y subrogar a los trabajadores había un contrato de María Eugenia Gancedo que impedía subrogarlos y eso lo saben los trabajadores. Nos quedamos por ello sin jardineros y hemos tenido que atender a los jardines con el personal reciclado que teníamos. Pero ahora disponemos de una subvención de la Junta para la contratación de 13 personas y ya tenemos los informes favorables para poder contratar jardineros. No están bien, pero en unos meses los jardines recuperarán su esplendor. En cuanto a lo de la luz es rigurosamente falso. Intentan confundir a los ciudadanos porque dejaron un contrato con cantidades leoninas y lo hemos resuelto para contratar a una nueva compañía de energías eficientes. En ese tiempo tenemos una empresa para el mantenimiento, por la mitad, y que ha mantenido las farolas mejor que la anterior.
—Otra patata caliente es la de la subida de tasas. Sobre todo en relación con servicios como el centro de día o la escuela infantil. ¿No hay otra fórmula?
—Cuando hablan de competencias impropias y que debería asumirlas la Junta hay que decirles que fue el Ayuntamiento el que las pidió en su momento. No se puede decir, tengo una escuela infantil y tú la sufragas al 100%. Porque menos mal que entonces a la señora Gancedo no le dio en su momento por poner un hospital. León no tiene centros de día, San Andrés sí. Yo voy a Valladolid y pido, pero hay que ser razonables porque no hay más.
—Dice que viaja mucho a Valladolid. ¿Cómo se siente tratado por las instituciones que gobierna su partido, el PP?
—Voy mucho y sin dietas. He ido a Sanidad y he pedido que restablezca las urgencias de Pinilla, que el PSOE permitió que se marcharan. Voy y cuando no hay, no me dan. Me tratan bien. Y ahora mismo tenemos para 2014 confirmada de palabra, que para mi es suficiente, la reparación del centro de salud de Pinilla y la mejora del Camino de Santiago y el acerado desde San Juan de Dios hasta la rotonda de Villabalter. Pero en estos momentos la Junta no está bien.
—En todo caso, ¿no existe demasiada presión fiscal?
—No hemos subido impuestos. El IBI, salvo el decreto del Gobierno, el IAE o los vehículos, están igual. Las tasas y precios públicos por servicios, lo que hacemos es actualizarlos porque lo dice la ley. Las tasas deben cubrir el coste de los servicios. Y aún está el tema candente del agua, que en 17 años se ha subido tres veces. El PSOE aprobó en un pleno en 2010 subir el agua, en algunos tramos un 70%, y que se trasladase a los ciudadanos. No se ha hecho. La contraprestación de eso fue la ampliación de la concesión hasta el 2046 a cambio de cuatro millones para pagar las nóminas. Ahora yo tengo que optar por incrementar el recibo según aquel acuerdo o bien adoptar alguna medida jurídica. Pero sólo dispongo de dos opciones, una mala y otra peor. Mientras, ella se endeudó en un 400%.
—¿Cuál es el futuro del olvidado edificio Araú?
—Es una obra que se inicia durante el mandato del PSOE y con una cantidad de fechas de finalización increíbles. La última que dijeron fue el 2008. Pero nosotros planteamos un proyecto de modificación que nos acaban de comunicar que ha sido autorizado. Este año las obras del Araú se vieron recortadas, pero conseguimos que se mantuvieran con 600.000 euros. Ahora tenemos la promesa de que con esa cantidad comenzaremos imagino que en agosto o septiembre y continuarán las obras hasta su finalización en el año 2015.