Diario de León

Los mercadillos sustentan a 550 familias y aportan casi medio millón de euros

Plaza Mayor, Colón y el rastro aguantan la crisis pese a la bajada de ventas.

La Plaza Mayor, donde las citas semanales son los miércoles y sábados, cuenta con el mercado más antiguo.

La Plaza Mayor, donde las citas semanales son los miércoles y sábados, cuenta con el mercado más antiguo.

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álvaro caballero | LEÓN
León

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Martes y viernes en Colón, miércoles y sábado en la Plaza Mayor y el domingo en el rastro. El calendario semanal de los mercadillos de la capital leonesa. La rutina que mantiene la economía doméstica de casi 550 familias, según los registros de la Concejalía de Comercio y Consumo, dirigida por María José Álvarez Casais. Un sector de venta ambulante que se mantiene pese a la crisis y que el último año le reportaron al Ayuntamiento de León unos ingresos de 421.295 euros en concepto de tasas por la ocupación de espacio en la vía pública. Entradas de capital que en el último ejercicio se incrementaron un 55% gracias al aumento del coste de instalación en el rastro, donde, con la Vuelta a Papalaguinda, se anuló la bajada del 50% del precio que se había hecho por el traslado a Clarés y se actualizó el IPC de los tres años precedentes.

El rastro

Una cita dominical con 424 puestos y 200 en lista de espera

Este mercadillo de los domingos acumula la mayoría del negocio ambulante de la capital leonesa. Un rastro en el que hay contabilizados y al tanto de los pagos 424 puestos, casi todos ellos trabajados de firma familiar, en los que desde el Ayuntamiento se calcula que trabajan cerca de un millar de personas.

Una larga fila de tenderetes que mantiene en lista de espera a más de 200 personas para entrar a formar parte del negocio, según el registro municipal. Un mercado del que el consistorio sacó el pasado año 234.258 euros, frente a los 88.885 que se registraron en el 2011. La partida que sale del pago por ocupación diaria: 16,50 euros los puestos más grandes, 11 euros los medianos y 5,.50 euros los pequeños.

Plaza Mayor

El mercado histórico de frutas, verduras y hortalizas

Por importancia, el segundo mercado municipal se asienta en la Plaza Mayor. Un mercadillo histórico, que desde octubre de 1999 hasta marzo del 2002 estuvo en el aparcamiento del barrio de San Pedro por las obras del párking subterráneo, que cuenta con 93 puestos de venta de productos de alimentación. Un grupo dentro del cual 63 son fijos durante todo el año: 58 de frutas, verduras y hortalizas, 5 de quesos y embutidos, uno de bacalao y uno de encurtidos. El núcleo básico al que se suman durante la mitad del año, de julio a diciembre, una treintena de temporeros productores: agricultores que venden su mercancía en los soportales. Vendedores junto a los cuales se colocan, en las calles Plegarias y Puerta Sol, aledañas a la Plaza Mayor, 13 ambulantes con mercancía textil que repiten los domingos en el rastro.

Unos negocios, dentro de los cuales apenas media docena tiene tienda estable en la ciudad, que aportaron a las arcas municipales en el 2012 unos ingresos de 104.425 euros. Una ligera mejor respecto a los 98.536 euros del 2011, lo que demuestra la estabilidad de un mercado que cuenta con una estructura de vendedores que no ha cambiado y una clientela fija, aunque también ha notado los efectos de la bajada del consumo. Ventas con las que pagar los 7,35 euros diarios del módulo exterior de 6 metros cuadrados, los 5 euros de los interiores y los 1,90 euros por metro cuadrado de ocupación de los temporeros.

Colón

Un enclave en el que se unen los productos alimenticios y textiles

Con dos días a la semana también de actividad, los martes y los viernes, el mercado de Colón dispone de 105 puestos totales: 59 de textiles y derivados, de los cuales casi 50 de ellos repiten en el rastro, más 41 de frutas y verduras —el 70% de ellos con sitio también en la Plaza Mayor— y 5 especiales con quesos, embutidos, bacalao y miel. Una nómina de asistentes, que se abrió en 1984 alrededor del antiguo mercado de abastos de la capital leonesa, que satura la zona y obliga a que el Ayuntamiento tenga una lista restringida de 14 de los vendedores más antiguos para que, mediante sorteo, se adjudiquen los espacios de libres por ausencia del titular cada día de celebración.

El método de funcionamiento que hizo que el Ayuntamiento de la capital leonesa ingresara 82.612 euros el pasado año por las tasas de los vendedores, que pagan 11,40 euros diarios por puesto de 4 metros, 7,60 euros si es de 4 metros y 3,80 euros si es de 2 metros.

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