«recordaré toda mi vida unas vacaciones en canedo»

El periodista berciano Luis del Olmo recuerda unas de sus mejores vacaciones hace unos seis o siete años en la zona de la Toscana, en Italia. Los recuerdos que guarda con especial interés son los de la calma y la serenidad que pudo encontrar en la céntrica región italiana, de la que destaca la «tranquilidad de los pueblos de los alrededores». En síntesis, las palabras del locutor también evocan la posibilidad de acercarse a una importante ciudad como es Florencia, punto casi obligado de paso para quien acuda a la bota italiana, y disfrutar del agradable clima mediterráneo, «a mediados, finales de agosto», que caracteriza estas tierras.

Dentro de su carrera, Luis del Olmo ha destacado por su dedicación al periodismo, especialmente en el ámbito radiofónico, gracias a lo que ha recibido más de un centenar de premios, entre los que se cuentan el Premio Nacional de Radio y varias Antenas de Oro y Micrófonos de Oro. Esa pasión que ha mostrado por el trabajo le ha dejado muchos veranos frente al micrófono, abanderando numerosos proyectos, que también adquieren cierto carácter social a lo largo de su carrera.

Otro de los recuerdos especiales que comparte Del Olmo son «las maravillas de la cocina y la restauración» italianas. Sin embargo, en el ámbito de la gastronomía, lo que más llamó la atención al periodista fue encontrar vinos del Bierzo en plena Toscana. Revela además que estas vacaciones en tierras italianas fueron para él «una especie de luna de miel con su mujer y sus hijos».

Del Olmo sigue recordando momentos añorables con la familia, esta vez en su tierra, en el Bierzo querido de sus amores. Con un ligero acento que empaña y caracteriza la conversación se puede observar el aprecio que tiene por su tierra. Unas vacaciones en familia, con su mujer, hijos y nietos. No fueron para él unas vacaciones más, puesto que afirma que las «va a recordar toda su vida». «Muchos lectores se preguntarán dónde pasé estas vacaciones, fue en Cacabelos, en el Palacio de Canedo, propiedad de Prada a Tope.»

Pelayo lobo conty

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