Diario de León

Los investigadores de León pierden un tercio de la financiación por la crisis

Los recortes ponen en riesgo el liderazgo en modelos animales y actividad física y salud.

Carmen Martín, Sonia Sanches Campos y Javier González Gallego, responsables del Ibiomed en León.

Carmen Martín, Sonia Sanches Campos y Javier González Gallego, responsables del Ibiomed en León.

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carmen Tapia | león
León

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Los investigadores de León han perdido en dos años un tercio de la financiación de la que disponían para sus proyectos. El director del Instituto de Biomedicina (Ibiomed) de León, Javier González Gallego, asegura que «la situación está mal porque tanto el Gobierno central como el autonómico enfocan la inversión en I+D+I como un gasto y no como una inversión».

Los científicos de León tienen actualmente en marcha 22 proyectos de investigación que necesitan mantener la financiación para obtener resultados ya que suelen programarse a un mínimo de tres años. «Todos estos proyectos pueden quedan en un limbo dentro de poco si el Gobierno cierra las ayudas y las empresas privadas no apuestan por la investigación».

Este «suicidio aplazado», como lo definen los investigadores, supone para León la posibilidad de perder el liderazgo en la creación de modelos animales para el estudio de enfermedades. En estos proyectos colaboran la Universidad de León, la Facultad de Veterinaria y el Instituto de Biomedicina. «Nuestros modelos animales estaban siendo muy exitosos y es una de las áreas en las que estamos perdiendo competitividad».

Otra de las áreas de investigación fuerte en León es la relacionada con la actividad física y de la salud. «En algunos de estos proyectos se ha reducido tanto la financiación pública como privada», asegura González Gallego.

Pese a la crisis que afecta a la investigación, el Instituto de Biomedicina de León nunca ha fiado sus proyectos a grandes deudas. «La Universidad y los centros de investigación no podemos endeudarnos». Los recortes, si se mantienen, se notarán en la producción investigadora a partir de ahora porque los proyectos financiados tienen una duración de tres años con un presupuesto de 100.000 euros.

Se alargan plazos

El problema, según González Gallego, es que se amplían los plazos para cobrar los proyectos aprobados y no salen las nuevas convocatorias. Los investigadores esperan todavía que salga el Plan Nacional para los años 2013-2016. «Nos han hecho un caos con las cuentas que no podemos hacer cuentas».

Lejos quedan los años en los que la investigación parecía repuntar en España, entre 1998 y 2008, en los que el gasto se triplicó. «Ahora en el 2013 estamos otra vez a niveles del 2005».

Para mantener la actividad investigadora los científicos de León han recurrido a las convocatorias europeas, el plan nacional, la acción estratégica de salud del Gobierno y la Junta de Castilla y León. Pero han reforzado su estrategia con las empresas privadas. Con esta política, consiguieron publicar el año pasado 61 artículos de gran impacto —JCR— un 50% más que en el 2011. El parón producido por la crisis coloca esta actividad al filo de lo imposible a partir de ahora. «Los efectos negativos de los recortes son más crudos y rápidos en los centros con financiación fija no competitiva, como ha ocurrido con el centro de Salamanca. Nosotros nunca hemos tenido asegurada una subvención y eso nos ha obligado a buscarnos los recursos».

Gallego sostiene que el Instituto de Biomedicina de León «nunca hemos tenido una financiación estable. Sólo conseguimos 2.000 euros de la Universidad de León y el resto lo buscamos. Nuestro problema es de índole diferente. Siempre hemos sido pequeños y la práctica totalidad de la financiación nos ha obligado a buscarnos la financiación». Pero la financiación privada tampoco llega.

«El Gobierno, con esa estrategia de investigación, lo que ha hecho es sesgar la potencial financiación privada y la transferencia en tecnología e innovación. Para potenciar la empresarial se pueden liquidar la investigación básica, que es la que hacemos nosotros».

Pero no sólo los proyectos de investigación sufren recortes. Los centros necesitan mantener la infraestructura y adquirir nuevos equipos tecnológicos punteros para seguir siendo competitivos. «La infraestructura de análisis de imagen puede sufrir un deterioro», explica Gallego.

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