«Un recorte social que va en contra de las mujeres con menos recursos»
Las asociaciones feministas de la provincia de León critican la decisión del Ministerio de Sanidad al considerarlo una «nueva agresión» hacia las mujeres con menos recursos.
María José Alonso, de la Fundación de Familias Monoparentales Isadora Duncan, asegura que la decisión del Ministerio de Sanidad de dejar de financiar estos ocho anticonceptivos de tercera generación «es un recorte social que va en contra de las mujeres, un obstáculo grave para el acceso a la autoconcepción afectando básicamente a la población más vulnerable y en contra de la prevención de los embarazos no deseados, que van en aumento». Alonso asegura que desde la Fundación se valora negativamente esta médica «porque creemos que es un ataque a las mujeres y a su libertad sexual y reproducida».
En la misma línea se manifiesta la presidenta de la Asociación Simone de Beauvoir, Encina Gutiérrez Iván, para quien la decisión «es una nueva agresión porque supone sacar de la financiación los anticonceptivos que más se utilizan porque tienen un mayor beneficio». «¿A qué mujeres va a afectar la medida», se pregunta, «a las que tienen menos capacidad económica». Gutiérrez recordó que el acceso de los anticonceptivos supuso para las mujeres «una revolución sexual que les permitió la elección de su maternidad». Un cambio que «ni la derecha ni la Iglesia han asumido».
