Diario de León

eduardo y miguel

«gorro no, trae muchos problemas»

s.

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León

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Bajo un sol abrasador, en bañador, pero con camiseta —están obligados a llevarla— Eduardo Castañón (20 años) y Miguel Ángel García (25) controlan con calma lo que sucede en las aguas que custodian, la piscina pública Sáenz de Miera.

- —¿Lo más increíble que os ha pasado en la piscina?

Miguel Ángel : Una chica se desmayó en el bordillo de una ataque epiléptico.

—Eduardo : Yo he visto muchos borrachos venir y caerse.

—¿Habéis tenido que salvar a mucha gente?

Miguel Ángel : Sobre todo a niños que se cansan y hay que tirarse a por ellos.

—¿Piscina de pueblo o de ciudad?

Miguel Ángel: Ciudad, sin duda. Aquí la gente respeta más las normas, en el pueblo hacen lo que quieren. Tienes que llevarte bien con ellos o te la lían.

—¿La habéis liado parda con los productos químicos?

—(Risas) Miguel Ángel: En esta piscina trabajamos sólo de socorristas, no nos encargamos del mantenimiento.

—¿Ligáis tanto como David Hasselhoff en los ‘Vigilantes de la playa’?

Eduardo: No se liga mucho, es un mito. Algún grupito de chicas sí nos dice algo y se ríen ,pero nada más.

—¿Hay trabajo en invierno?

Eduardo : No, a mí me toca estudiar.

Miguel Ángel : En piscinas cubiertas sí. Yo las prefiero, es jornada completa, curras todo el año y son más fáciles de cuidar.

—¿Habéis tenido alguna «Pamela Anderson»?

Eduardo : Como compañera no, pero en esta piscina hay bastantes tías buenas. El otro día unos chavales me decían: «Se nota que aquí vienen las dependientas de Ordoño II a tomar el sol en los descansos y luego se vuelven, las tenemos fichadas».

¿Las gafas de sol vienen con el kit?

Miguel Ángel : Son obligatorias, te lo piden tus ojos.

—¿Es un buen trabajo para venir de resaca?

Miguel Ángel : Es el peor, el sol te consume.

—¿Qué hace un socorrista la mayor parte del tiempo?

Eduardo: La mayor parte del tiempo estoy sentado en el puesto de vigilancia.

Miguel Ángel : Yo me doy paseos.

—¿Tenéis que llamar mucho la atención?

Eduardo: Sobre todo a los chavales.

—¿Qué desayuna un socorrista?

Eduardo : leche y galletas.

Miguel Ángel: fruta, y a media mañana, otra pieza de fruta.

—¿Gorro sí, gorro no?

Los dos : En contra del gorro, nos trae muchos quebraderos de cabeza.

—¿Se nota la crisis?

Eduardo : En el sueldo sí, pero hay trabajo.

guillermo otero

leonalsol@diariodeleon.es

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