Diario de León

enrique iglesias y su visita a marbella

alf

alf

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Hay personas que nacen estrelladas y otras con estrella. Es el caso de Isabel Preysler , la reina de corazones. Una mujer a la que no se le conoce un mal gesto y a la que todas intentan imitar sin éxito, no porque sea la más bella ni físicamente la más espectacular, sino porque tiene algo especial, algo que es difícil definir o copiar y es que Isabel tiene misterio. Por más que mucha gente crea que lo sabe todo de ella, lo cierto es que poco o nada se conoce de cómo vive una persona que si de algo ha dado sobradas muestras es de su elegancia a la hora de tratar a los enemigos —guantes de seda con puños de hierro—, y a los amigos.

A los enemigos, los pocos que le van quedando, porque la mayoría han caído rendidos a sus encantos, que no son otros que una esmerada educación.

Preysler es de todas las famosas que conozco, la única que no tiene mánager, que gestiona sus asuntos sin intermediarios, contestando personalmente o a través de su secretaria todas y cada una de las llamadas que se le hacen, bien para pedirle una entrevista o su opinión sobre tal o cual tema. Un caso curioso que ha sobrevivido a las modas, a los escándalos, a los rumores y a la maledicencia sin inmutarse aunque la procesión vaya por dentro.

Y si todo eso no fuera suficiente, la madre naturaleza le ha dado cinco hijos que son el sueño de cualquier mujer, empezando por Julio José , idéntico a su padre, siguiendo por Chabeli , la única que le ha dado nietos de momento, y acabando por Enrique , que es un calco de su madre por quien siente verdadera adoración, como bien demostró en el concierto ofrecido el fin de semana en Starlite de Marbella, a donde acudieron a escucharle más de 3.000 personas. Algunas de las cuales eran las mismas que fueron al concierto de su padre, como Pedro Trapote y Begoña , su mujer, Gunilla y Luis Ortiz , Virginia , la mujer de Manuel Díaz ‘el Cordobés’ y Elena Benarroch.

Si se puede decir la familia que canta unida permanece unida, los Iglesias-Preysler son una piña. Cualidad que han heredado también Tamara y Ana hijas respectivamente de marqués de Griñón y de Miguel Boyer , que aunque muy diferentes de carácter, están consiguiendo reconocimiento social sin necesidad de amoríos ni escándalos, tal y como les ha inculcado su madre, con un tratamiento exquisito hacía la prensa, algo que se agradece en estos tiempos.

Ver bailar a Isabel con sus hijas, mientras Enrique cantaba algunas de sus canciones más famosas como Experiencia religiosa , fue un espectáculo. Me sorprendió, eso sí, no ver a ninguno de los hijos de Julio y Miranda , sabiendo como sé que sienten veneración por su hermano. Es más, nada me extrañaría que el pequeño siguiera los pasos de su padre y de Enrique, ya que baila como los ángeles, al más puro estilo Michael Jackson. Enrique, que se pasa la vida subido en un avión, pasó con su madre y sus hermanas el mayor tiempo posible.

rocco

leonalsol@diariodeleon.es

tracking