Cuatro de cada diez leoneses con empleo ni siquiera alcanzan un salario mileurista
El 58% vive con un sueldo de 9.000 euros anuales; pero 31.000 de ellos ingresan menos de 2.000 euros.
En la maraña de cifras del mercado laboral a menudo los árboles no dejan ver el bosque. Y las cifras globales muestran evidencias parciales que no desvelan la realidad que viven los trabajadores; y menos cómo ésta se ha transformado en más de cinco años de crisis y recaídas económicas. Dificultades que se han cebado especialmente en el empleo, y también en las condiciones de los trabajadores. De manera importante en las condiciones salariales.
En términos absolutos, el salario medio que cobran los leoneses ha crecido en algo más de 1.000 euros anuales desde el 2007. Sin embargo, el análisis pormenorizado de los datos saca a la luz un incremento de la brecha salarial entre los trabajadores leoneses. Lo confirman los datos de la Agencia Tributaria, que maneja directamente las declaraciones por rentas de trabajo de los ciudadanos, la radiografía más fiel de la realidad salarial. Y son datos del 2011, el último análisis del mercado de trabajo de Hacienda. Lo ocurrido en los últimos meses no hace prever que desde entonces los ingresos por trabajo de los ciudadanos hayan cambiado su tendencia a mejor; en todo caso se habrán agravado.
El caso es que en cinco años el número de asalariados en la provincia cayó en 17.543 personas, hasta situarse en 185.567. En este tiempo los salarios que percibieron en conjunto pasaron de 3.553 a 3.436 millones de euros, es decir, 117 millones menos en el 2011 que en el 2007. Sin embargo, la pérdida de trabajadores hace que el sueldo medio pasara de 17.493 euros al año a 18.515 euros.
Un salario medio que, analizado con más detenimiento, tiene muy poco que ver con el sueldo que perciben la inmensa mayoría de los trabajadores leoneses. De hecho, un 41,3% de los asalariados (76.585 personas) declara unas percepciones que no alcanzan los 12.000 euros al año, es decir, no alcanzarían la condición de mileurista. Es casi un 4% más que los que percibían esos sueldos antes de la crisis.
Los datos también ponen en evidencia que el colectivo con mayores dificultades económicas, el de aquellos que declaran ingresos que no llegan a la mitad del salario mínimo interprofesional (que estaba en el 2011 en 641,4 euros al mes) han crecido en la provincia: pasaron de 28.813 a 30.615. Un 16,5% del total de trabajadores que declararon unos ingresos medios de 1.885 euros al año.
En total, un 75% de los asalariados leoneses declaran ingresos por su trabajo de menos de 20.000 euros al año, lo que supone tres puntos más que en el 2007, aunque el colectivo se haya reducido en casi 7.400 personas. Porcentualmente ha «engordado» porque se reduce el bloque de trabajadores por cuenta ajena que cobraban en los años de bonanza entre 20.000 y 50.000 euros anuales, y que ha pasado de casi el 22% del total a menos del 20%.
En el grupo de los grandes sueldos (los que declaran más de 50.000 euros de ingresos anuales) también se ha producido un descenso del número de perceptores, aunque de manera menos significativa.
De los casi 13.000 leoneses que superaban esta barrera se ha pasado a algo menos de 10.000; y son 210 menos que hace cinco años los que superan los 100.000 euros anuales. Siguen siendo algo más del 5% del total.