pedaladas solidarias por África

Al sahagunino Javier Espinosa siempre le gustó la bici. En 2010 Manolo, uno de los integrantes de Salir por pedales al que Javier conocía por trabajo, le propuso sumarse a su proyecto de pedalear dos meses por sudeste asiático. «Yo nunca me había planteado irme a países así con la bici, y ellos llevaban mucho tiempo viajando de esa forma. Fue una experiencia que te cambia un poco la vida».

A partir de ahí el proyecto fue evolucionando y crearon un blog y posteriormente la página web (salirporpedales.com). «El objetivo es mostrar el cicloturismo como forma de viaje. Con un viaje organizado ves lo que te quieren enseñar y te gastas en quince días lo que te podría llegar para dos meses. La bici permite una gran cercanía con los ciudadanos del país. Hay mucha improvisación y mucha aventura». La cartografía de estos países es menos precisa, así que a veces han de improvisar. En Georgia, por ejemplo, abrieron una vía nueva por pistas de ganado.

Varios factores influyeron en la elección de Mozambique y Zimbabwe. «Hay muchas Áfricas, y yo quería ver la del sur, la negra, que me parece la más auténtica. Un compañero estuvo hace quince años en Mozambique y le gustó mucho, y volar a Harare era muy barato. Esta ruta nos permitía abarcar más países, además muy diferentes, y durante el proceso vimos que nos apetecía llevar algo allí. Contactamos con organizaciones asentadas que trabajaran en ambos países y elegimos a las Misioneras Hijas del Calvario, una organización religiosa como podía haber sido una de otro tipo. Llevan 50 años trabajando en la zona y conocen perfectamente la situación real de estos países».

Los tres proyectos principales de las Misioneras son un comedor infantil, un dispensario y una residencia de ancianos que, tras la retirada hace cinco años de una subvención mínima, sigue en pie gracias a donaciones particulares.

Después de desanimarse un poco con la idea de las medicinas por problemas de aduanas, los ciclistas decidieron que lo más fácil y efectivo era llevar dinero. Para ello han habilitado un número de cuenta (3035-0286-38-2861031665) en el todo aquel que quiera aportar algo al proyecto puede hacer donaciones.

Según Javier, por el momento la respuesta ha sido muy buena. «Estoy contento porque está en marcha y la cosa va tirando, y en África con poco dinero se hace mucho», explica. «Va a ser limpio y transparente, se va a ver en la página web en qué se emplea el dinero. Con las ONGs a veces no sabes muy bien qué hacen con él».

diego rodríguez

leonalsol@diariodeleon.es