Una nueva vía para cruzar Feve
El enlace para unir Mariano Andrés con San Mamés, listo ya a la espera de la urbanización de la traza de Feve, abrirá paso para los vehículos 90 años después.
La permeabilidad, uno de los sustantivos con los que se adornó la publicidad de la integración de Feve desde hace más de dos años, empieza hacerse carne para los vecinos de San Mamés y Mariano Andrés. Dos zonas, separadas desde que el 31 de mayo de 1923 quedaron separadas por la primera llegada del Hullero de vía estrecha, que ahora vislumbran la unión por medio de la nueva calle que se abre paso a través del parque, mediante la prolongación de Guillermo Doncel. El único paso nuevo para los vehículos que habrá en la obra entre la estación y Juan Austria, por encima de cuya plaza tan sólo se dará continuidad al tráfico rodado para que los coches atraviesen por Peligros hacia la zona del PAU de la Universidad.
La nueva calle tan sólo tiene ya como obstáculo el muro que hace de fondo de saco. Una pared que desaparecerá y dejará como único trámite la construcción del enlace desde el parque, por donde ya está terminado el asfaltado que desemboca en la avenida San Mamés, y Guillermo Doncel. Justo el espacio de la trinchera del ferrocarril, que será urbanizada desde La Asunción hasta la terminal por medio de adoquín con los raíles enchaquetados, al mismo nivel que el firme.
Por este motivo, la apertura del vial depende de que se comience a dar forma a la urbanización de la trinchera. El pasillo peatonal que discurrirá desde el puente de los Maristas hasta el parque, con entradas a pie en las calles Marques de Fontiyuelo y Pizarro, tras lo que aparece ya Guillermo Doncel. Un paseo que se cortará por encima de esta marca y hasta Juan de Austria, dado que la estrechez de la trinchera hace que se haya decidido que no coexistan los peatones y los trenes-tram. Un tramo en el que hay seis calles implicadas, de las cuales dos contará con paso de lado a lado para las personas —Gil de Ontañón y Padre Escalona—, pero no las otras cuatro en las que se ha desistido de salvar el desnivel: José María Godoy, Maestro Pastrana, Ángel y Delicias, donde se colocará una valla.
Más allá, superada la iglesia de Las Ventas, quedarán dos conexiones peatonales en Compludo y Dueñas, además del paso para vehículos desde la calle Peligros.