La Policía tiene pruebas para imputar al marido de la rumana estrangulada
Es un compatriota gitano de unos 22 años y con el que tenía dos hijos de corta edad.
Un joven rumano de etnia gitana, con el que la víctima tenía dos hijos de corta edad, es el presunto autor de la muerte de la joven rumana cuyo cadáver apareció el pasado miércoles por la noche en una vivienda de San Mamés.
De acuerdo a los datos recabados por los agentes del Cuerpo Nacional de Policía encargados de la investigación, ya hay pruebas suficientes como para encausar al sospechoso, de poco más de 22 años de edad y residencia en Francia, aunque acababa de llegar a España poco tiempo antes de que ocurrieran los hechos.
La investigación está prácticamente cerrada con los datos obtenidos en la inspección ocular y la Policía Judicial completó el resto de la labor con las pruebas correspondientes, que apenas dejan lugar a dudas sobre la supuesta autoría del crimen. Ahora solamente falta proceder a la detención, asunto que se complica en cierta medida por el hecho de que el varón haya huido de la capital, aunque hay sospechas más que fundadas del lugar en el que se encuentra.
El crimen, de acuerdo a los datos de que se disponen, ocurrió en la noche del lunes. Las disensiones entre la pareja por asuntos relacionados por el trabajo que desempeñaba la víctima fueron la causa del inicio de una discusión que terminó de forma trágica.
El cadáver apareció en la cama, tapado por encima de la nariz con una manta, amordazado y con signos de lucha.
La fallecida, una rumana de 21 años que llevaba apenas un mes en España, residía junto a su marido en el número 6 de la calle Menéndez y Pelayo del barrio de San Mamés de León. Un matrimonio rumano, que les tenía alquilada una habitación de la vivienda, dio la voz de alarma al apercibirse en la tarde del miércoles de que no habían vuelto a ver a los jóvenes desde principios de semana y que la ropa que habían metido en la lavadora no había sido retirada desde entonces.
El descubrimiento
Personada en el lugar de los hechos la Policía Nacional, se procedió a la inspección de la habitación, de la que ya salía un mal olor incipiente. Fue cuando se halló el cadáver de la mujer, retirado por efectivos del Instituto de Medicina Legal de Eras de Renueva para que se le practicara la autopsia.
El barrio de San Mamés recuperó la normalidad que había perdido en parte ayer con el trasiego de medios de comunicación que se registró durante buena parte de la mañana, aunque tampoco se había alterado en exceso con la operación policial, que se desarrolló en horario nocturno y en apenas unas horas. Ahora la labor se traslada a otros escenarios buscando un final con éxito.