Restringen a las farmacias la venta de las vacunas contra la varicela
La Junta detecta que en menores de doce años hay alguna contraindicación.
Las farmacias de la provincia de León tienen restringida desde hace varias semanas la venta de la vacuna contra la varicela, que hasta ahora se aplicaba a los quince meses y a los cuatro años. Varivax, de comercialización privada (los padres de los niños tienen que pagar alrededor de 70 euros por su adquisición) quedará previsiblemente fuera del actual calendario de vacunaciones, puesto que según el consejero de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Antonio María Sáez Aguado «se estaba produciendo una sobreexplotación de lo privado y además se disponen de datos que nos llevan a pensar que existe una contraindicación en la segunda aplicación antes de los doce años».
A excepción de las Comunidades Autónomas de Madrid, Navarra, Ceuta y Melilla, donde la vacuna se inyecta de forma gratuita a los niños, el territorio nacional entero se encuentra a la espera de una solución al problema. La Asociación Española de Medicamentos (Aemps) ha denunciado estos días el problema que se está generando. La Administración entiende que detrás de esta postura se esconde un importante negocio, fomentado con la filosofía a la que se están sumando buena parte de los médicos privados, que recomiendan la vacunación contra la enfermedad cuando los datos estadísticos demuestran, todo ello según la Junta, que hay un mayor riesgo de contraer la enfermedad a los doce años y una importante proliferación de herpes. El beneficio con la venta del fármaco recae en el laboratorio que produce las vacunas.
Sólo en casos puntuales
Actualmente están registradas dos vacunas de la varicela: Varilrix de GlaxoSmithKline, restringida al uso hospitalario y Varivax de Sanofi Pasteur MSD, que afirma «estaba disponible hasta fechas recientes en las oficinas de farmacia». En el caso de la primera, se está administrando pero solo en la farmacia hospitalaria y a aquellos niños con una enfermedad de base (diabetes, inmunodeprimidos y demás) de manera gratuita; en el segundo caso, el laboratorio fabricante de Varivax refiere que tiene lotes de vacunas disponibles, pero que están retenidos.
Aprobada en Europa
La vacuna en cuestión fue aprobada por un procedimiento de reconocimiento a nivel europeo. Se supone que las autoridades españolas no pueden aplicar, pues, restricciones adicionales a las que se siguen en el resto de Europa.
Sin embargo, el estatus de la vacuna es de diagnóstico hospitalario. Se requiere por tanto que la prescriba un especialista y la dispense un profesional de farmacia. Y es en este punto en el que surge la controversia. La Asociación Española de Medicamentos sugiere que hay un abuso de los pediatras en la prescripción de la vacuna, tesis que sustentó ayer el consejero Sáez Aguado. Los beneficios que genera el mercado privado en este aspecto son la clave del asunto. La asociación considera que se contraviene la ficha técnica de la vacuna, aunque el prospecto únicamente hace constar que está indicado «en individuos de a partir de doce meses de edad».
El último calendario de vacunaciones que se aprobó data sólo del mes de marzo y es previsible que quede sujeto a cambios en breve a la vista de los problemas que se están generando.