Vuelta al cole de segunda mano
Las donaciones, el intercambio de libros y los mercadillos se incrementan como alternativas para las familias leonesas que arrastran problemas económicos.
Una mujer observa libros de texto en el estante de una superficie comercial.
Con la llegada del mes de septiembre, regresa la famosa campaña de «la vuelta al cole». Los grandes almacenes ofrecen grandes descuentos frente a años anteriores pero la crisis sigue estando en la primera línea de fuego y la precariedad de las familias se muestra en gran manera en esta «cuesta arriba».
Cada vez menos gente puede permitirse desembolsar los 300 o 400 euros por niño en libros de texto y material. Por este motivo se ha incrementado el número de donaciones a las bolsas de libros, el aumento de gente en los mercadillos de libros de segunda mano o inscripciones de colegios e institutos públicos a diversos programas de ayudas.
Un ejemplo de estos programas es el propuesto por la Junta de Castilla y León y que tiene inicio este año. El proyecto Releo basado en la creación de un bando de libros de texto vigentes a base de donaciones de las familias y que permite a quien ha donado recibir sus correspondientes.
Uno de los colegios inscritos en este programa es el Antonio Valbuena, en Pinilla. Según el director del centro escolar, Manuel López, han recibido 37 donaciones de libros, frente a las 25 solicitudes de libros para el próximo curso escolar, una cifra más baja de la que esperaban. Según López, «es el primer año que se hace de manera institucional, antes solo existía intercambio de libros entre los niños».
Pero el programa Releo pde la Junta arece que tiene retractores en su planteamiento. Para el presidente de la Federación Leonesa de Asociaciones de Madres y Padres (Felampa), Asterio Gaitero, «es un proyecto excluyente, porque no beneficia al que menos tiene, sino al que más posibilidades económicas haya tenido».
Y es que según está estipulado en las bases de la convocatoria del programa «se adjudicarán los libros de texto en primer lugar a las familias que realicen aportaciones al banco de libros, en orden de su solicitud y siempre que existan existencias».
Para la Felampa existen otras maneras de colaborar como por ejemplo el mercadillo Gelete que se organizó en el Centro Comercial para compra venta e intercambio de libros. También la Felampa iniciará próximamente un banco de libros en su sede, en el Colegio Lope de Vega, donde se recogerán donaciones que servirán a todas aquellas personas que necesiten libros de texto y que no tengan posibilidades económicas de poder adquirirlo, pero nadie quedará exento de este servicio ya que cualquier persona puede acudir a buscar los libros para el próximo año escolar.
Siguiendo este ejemplo, el Instituto Público Juan del Enzina, en el centro de León, desde hace dos años cuenta con un banco de libros para personas que necesiten estos o que por algún motivo no puedan permitírselos. Antonio Perandones, director del centro educativo de la capital leonesa, declara que «este año es el que más donaciones han recibido y que por el momento podrán beneficiarse las ocho familias que han solicitado esta ayuda».