El mercado inmobiliario cambia de tendencia y se recupera en la provincia
La venta de viviendas en los últimos cuatro meses sitúa el crecimiento anual en el 7,5%.
La percepción de la situación económica para los leoneses se mueve entre la asfixia de una cascada de datos que siguen siendo en general muy negativos, y el tímido alivio que el optimismo del Gobierno sobre la evolución de la crisis en los próximos meses intenta dar. Entre medias, los consumidores parecen ir tomando sus decisiones. Al menos en el mercado inmobiliario el desplome de los índices da un respiro. Frente a los informes internacionales (OCDE) que insisten en que la crisis del ladrillo no ha tocado fondo, otros analistas ven en las cifras más recientes de compras y precios de pisos un cambio de tendencia. Que es más sólida en casos como la provincia de León, donde la demanda existe realmente.
Lo cierto es que en lo que va de año las cifras de venta de viviendas se han recuperado, y lo han hecho a pesar de que el pronóstico para 2013 no era bueno. Enero se estrenó con el fin de la desgravación por la compra de vivienda y un incremento del IVA del 4 al 10%, lo que en teoría aceleró las decisiones de compra a finales del ejercicio pasado y dejaba para los primeros compases del año en curso un difícil panorama de negocio.
Primer trimestre
Fue así en el primer trimestre del año, aunque de una forma moderada. Las ventas de pisos en León entre enero y marzo, según los datos del INE, bajaron un 2,7% con respecto al mismo periodo del año anterior. Sin embargo, los cuatro meses siguientes han vivido un dinamismo que ahora está por ver si se consolida.
El caso es que de abril a junio las ventas de viviendas en León crecieron un 22,7%. En total cambiaron de manos 822 inmuebles, 152 más que en el mismo periodo del año anterior. En el conjunto del año las ventas se han incrementado un 7,5% en la provincia, 127 pisos más que el año anterior, todo un balón de oxígeno para un mercado que sigue en mínimos, pero al menos ha frenado un deterioro que parecía imparable.
Queda por ver ahora si la tendencia se consolida y la actividad en el sector inicia su recuperación. El año pasado se vendieron en la provincia 2.606 viviendas, un 67% menos que en 2007, cuando el mercado inmobiliario local movió 7.928 ventas. El descenso ha sido imparable, tras un repunte en 2010.
Compradores
Lo cierto es que los ciudadanos que se plantean comprar una vivienda siguen muy pendientes de la evolución de los precios, y parecen percibir que el fin del ciclo bajista está cerca. Con el problema de la financiación sin resolver, y pese a los informes que apuntan nuevas correcciones, desde el sector aseguran que, al menos en el mercado local, no hay mucho más margen para las rebajas.
Los ahorradores retornan al mercado inmobiliario alentados también por los problemas del sector financiero y la falta de alternativas de inversión rentables, circunstancias que les están empujando a pensar de nuevo que el ladrillo puede ser una opción. En un mundo, eso sí, en el que cada vez hay menos seguridad para el dinero.
De hecho, casi el 70% de las viviendas se compran hoy «a tocateja», sin financiación.
En cualquier caso son las entidades financieras las que llevan ahora la voz cantante en el mercado inmobiliario, también las que han impulsado la corrección de precios a la baja para deshacerse cuanto antes de su cartera conflictiva. De hecho ha sido en los dos últimos años cuando se ha realizado el ajuste más fuerte en precios en el mercado de la vivienda.
La creación de la Sociedad de Gestión de Activos Inmobiliarios procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) y el desembarco de fondos de inversión en busca de paquetes inmobiliarios juegan también a favor de la recuperación del mercado. Los nuevos agentes buscan sobre todo la rentabilidad, lo que puede descartar fuertes descensos de precios a partir de ahora.