Las escuelas católicas replican a la Junta que las donaciones voluntarias son legales

El secretario autonómico de Escuelas Católicas de Castilla y León, Antonio Guerra, aseguró ayer en Valladolid que muchos de los colegios concertados de la Comunidad tendrían que cerrar sus puertas si se prohibieran los donativos voluntarios que realizan los padres, «una práctica que por ley está autorizada y regulada», precisó. Contestó de esta manera a las declaraciones del delegado territorial de la Junta en la provincia, Guillermo García, en las que dudaba de la legalidad de estos donativos y advirtió que Educación actuaría para remediarlo.

Guerra, que reconoció que estos donativos no puede ser obligatorios y en ningún caso un criterio de discriminación para los alumnos, aseguró que los 5.870 euros por curso y por aula de Infantil que reciben los colegios concertados de la Comunidad del presupuesto del Estado para hacer frente a los gastos de funcionamiento —personal administrativo y servicios, limpieza, electricidad, mantenimiento, reparaciones— son «totalmente insuficientes» y así se ha reconocido por las propias auditorías del Estado y de la Agencia Tributaria de la Comunidad.

Además, criticó que como esta partida no se ha venido revalorizado en función del IPC en los últimos años, ahora sería necesario incrementarla en torno al 30% para que se ajustara a las necesidades reales de los centros.