La devolución de los 174,7 millones del ICO acarreará 98 millones en intereses

La búsqueda de la «financiación en cómodos plazos, como hace cualquier familia para poder pagar su hipoteca», según ejemplificó el concejal de Hacienda, Agustín Rajoy, en el último Pleno, le supondrá al Ayuntamiento de León una factura asociada de 98,27 millones de euros. Los intereses que estiman los servicios económicos del consistorio que tendrán que devengarse junto con la devolución de los 174,7 millones de euros asociados al plan de pago a proveedores del ICO que se amortiza desde julio del 2012.

Un cálculo «prudente», como apostilla el edil del PP, que basa el cuadro de amortización del préstamo en un tipo de interés del 4,5%, a pesar de que la última liquidación se firmó al 4,12% y la bajada de la prima de riesgo augura que el precio del dinero bajará aún más. Un margen con el que, «si llegara al 4%, hablaríamos de 87,35 millones de euros», concede el edil responsable de la negociación de las nuevas condiciones con el Ministerio de Hacienda, quien defiende que el mecanismo habilitado por el Estado ya ha permitido que el Ayuntamiento ahorre casi 100 millones de euros de intereses de mora a los que renunciaron quienes entraron en la operación.

Por encima de estas renuncias a las que obligaba el plan del ICO —que no impiden que haya acreedores como Urbaser que reclaman ante el juez más de 10 millones de intereses de mora después de casi 80 millones cobrados— Rajoy defiende que «si estos 174,7 millones no se hubiera pagado, se devengarían intereses de mora al 8,25% actual durante los 22 años de vida del préstamo». «Podría llegarse a acumular 999,3 millones de euros», calcula el edil de Hacienda para remarcar que León no tiene «más opción».

Al margen de estas hipótesis, el trabajo de los servicios económicos se centra en intentar que el Ministerio de Hacienda permita que la devolución de los 174,7 millones se pueda hacer con el denominado método francés, por el que los pagos son crecientes, en lugar del modo fijado, que es el italiano, con el cual la carga en los primeros años de devolución es mayor y en los últimos baja. Más comodidad que con el plan inicial de devolución a 10 años en el que, pese a que los intereses se quedarían en 51 millones, León se vería obligado a reservar 30 millones en los primeros años sólo para amortizar la deuda ICO.

La operación, después de la tercera fase aprobada este viernes, eleva el número de facturas pendientes que se han liquidado a 15.425, con 1.137 proveedores beneficiados. Un dinero que da liquidez a los acreedores y que, incide Rajoy, se debe devolver al Tesoro. El organismo que creó el Fondo Financiero del Plan de Pago a Proveedores, después de que una serie de bancos accedieran a financiarle a 5 años. «Pagamos de manera directa al Estado», aclara el concejal, quien insiste en que las nuevas condiciones de refinanciación —ampliación del plazo a 20 años, dos de carencia e interés al precio del Tesoro Público— se deben gracias a que «León forma parte de la tercera vía». «Los ayuntamientos que estaban mal pero han logrado entrar en ahorro neto positivo, equilibrar su déficit estructural y llevar a cabo medidas que garantizan la devolución del préstamo».