«Si la gente supiera dar masaje cardiaco se evitarían el 40% de las muertes»

—¿Por qué se produce la muerte súbita cuando se hace deporte?

—Depende de la edad, pero la mayoría se producen por enfermedades cardiovasculares. En personas menores de 35 años la causa son las enfermedades congénitas y los mayores de esa edad por patologías coronarias. En la mayoría de los casos, las personas no tienen conocimiento de que padecen una enfermedad cardiovascular.

—¿Las enfermedades cardiovasculares no dan síntomas?

—Generalmente no. Hay enfermedades congénitas que no dan síntomas o la gente las toma por otra cosa. Hay molestias en el estómago que son síntomas de enfermedad coronaria.

—Hay dolencias que se escapan pese a los controles médicos y cardiacos ¿son muy difíciles de diagnosticar?

—A veces sí. El problema es que después de que una persona fallece hay enfermedades cardiacas que son más difíciles de diagnosticar porque cuando el corazón se para ya no hay forma de encontrarlas.

—¿Cómo prevenir la muerte súbita?

—Todos los deportistas deberían hacerse un electrocardiograma, que descarta el 80% de las enfermedades cardiovasculares que pueden producir muerte súbita. Las personas con más de 35 años con algún factor de riesgo (fumador, hipertenso, diabético...) tienen que hacerse una prueba de esfuerzo. Si se sospecha alguna enfermedad hay que seguir haciendo más pruebas. El 43% de las personas que mueren súbitamente entre los 25 y los 35 años tienen una enfermedad coronaria, un 14% una arritmia primaria y un 11% una miocardiopatía dilatada y un 4% tienen una enfermedad congénita.

—¿Cuáles son las causas por las que se produce la muerte súbita durante el ejercicio?

—Porque se liberan más catecolaminas al hacer ejercicio para que el corazón vaya más deprisa, se activan las plaquetas, se producen alteraciones en el potasio.

—¿Cómo se puede evitar la muerte súbita?

—Sólo hay una forma: con la educación de la gente que está presente de la persona que la sufre. Cuando una persona se colapsa y cae el suelo hay que hacerle la reanimación cardiopulmonar. A los tres minutos de un colapso, si no hay masaje cardiaco, se produce un daño irreversible en el cerebro. Ni el 112 ni ningún tipo de medida puede ser tan rápido. Es imprescindible que la población se conciencie y sepa dar masaje cardiaco. Si está bien dado es suficiente hasta que se produzca una descarga eléctrica con un desfribilador para corregir la arritmia. El corazón tarda un tiempo en recuperarse y después también hay que seguir dando masaje. Todo el mundo tendría que saber dar masaje cardiaco, tendría que estar en la cultura de la población.

—¿Qué propone para conseguirlo?

—Debería formar parte de una asignatura en el colegio y dar cursos en los centros de trabajo. Es muy importante para los familiares de las personas que tienen una cardiopatía porque la mayoría de las muertes súbitas se producen en presencia de un familiar que no sabe dar masaje cardiaco y la desesperación es tal que pudiendo haberle salvado la vida presencia como se mueve.

—¿Cuántas vidas se salvarían?

—Con personas entrenadas y donde existen desfribiladores se salvan el 40% de los pacientes que sufren muerte súbita.

—La instalación de desfribiladores es los lugares públicos es uno de los objetivos de la Asociación Leonesa para la Prevención Cardiaca. Cada vez hay más desfribiladores instalados en las instituciones que dependen de la administración y en particulares ¿dónde colocará la asociación el primero?

—Aún no lo sabemos. Vamos a comprar el primero gracias a la participación de los leoneses que compran una de nuestras pulseras en El Corte Inglés. Todo dependerá del apoyo de los leoneses.

—¿Cómo se recupera un corazón roto?

—Tras un infarto hay una zona que se necrosa, pero hay otra que se denomina ‘aturdida’ que no se contrae, pero con el tiempo se puede recuperar con rehabilitación.

—¿Se puede prevenir la enfermedad cardiaca?

—Se puede prevenir y se puede hacer un diagnóstico precoz. La prevención hay que hacerla en las personas que tienen más riesgo. Si gastamos el dinero en las personas que han tenido un infarto el rendimiento es mayor. Si utilizamos el dinero en prevenir en esas personas vamos a ser mucho más eficaces que si lo usamos en la población en general. Hay medidas políticas que ayudan a prevenir los factores de riesgo. La ley antitabaco ha reducido un 18% el número de fumadores en España. Una ley parecida debería existir para la obesidad. El 60% de las 500 personas que sufren un infarto cada año en León tienen sobrepeso. El colesterol y la tensión están controlados por las pastillas, pero para la obesidad sólo sirve la dieta y el ejercicio y la gente no se alimenta bien ni hace ejercicio. Es importante tener en cuenta que un porcentaje muy alto de las personas que sufren infarto son fumadores.