Entre acusaciones de vaguería y de nepotismo

En una sesión no demasiado brusca en el tono pese a la trascendencia del punto del orden del día, la portavoz del PSOE, María Eugenia Gancedo, fue la que se mostró más agresiva inicialmente. La ex alcaldesa acusó en más de una ocasión a su sucesor de ser un vago y de no haber trabajado nada en dos años y tres meses ni siquiera para cumplir el primer plan de ajuste. En esa línea redundó, aunque en menor medida, Herrero Rubinat, que llamó «holgazanes» a los populares. Pero fue la portavoz del PP, Noelia Álvarez, la que en último turno de intervenciones se desató apuntando directamente a Gancedo, a la que trató de abochornar recordándole los más de 81.000 euros que percibía como regidora mientras no pagaba a los proveedores. Y más allá todavía la acusó de haber colocado nepotistamente en Urbaser a «una familiar directa» cuando era encargada del área de servicios. La aludida le respondió visiblemente airada con una salva sarcástica de aplausos.