Rodríguez ahonda la crisis del PSOE al dejar fuera de la convención a Diez

La herida de la división interna del PSOE leonés vuelve a supurar. Un enfrentamiento que polariza el poder entre la dirección provincial de Tino Rodríguez y la local de José Antonio Diez. Los dos grupos que, esta vez con la excusa de la elección de los representantes para la convención política organizada por Rubalcaba, han vuelto a chocar, después de que el líder de la ejecutiva en la provincia haya dejado fuera de manera deliberada al secretario general de la agrupación de la capital leonesa. Una decisión que provocó que ayer el vicesecretario local, José Giménez, avisara de que están «hartos» y de que no van a «aceptar lo que está sucediendo», el «regreso a la dictadura del que se está contagiando el PSOE» y que «llega a Tino Rodríguez». «A la conferencia van a ir, en la medida que puedan, los que voten lo que quiera Rubalcaba y Óscar López», sentenció.

Giménez, a quien cedió la palabra Diez cuando se le preguntó por la polémica, incidió en que se trata de «una pantomima de conferencia política que se ha inventado Rubalcaba para ir superando este tiempo hasta que el venga bien a él para ser candidato a las primarias». Una situación que, insistió, «queda más que evidenciada cuando los delegados se eligen casi a dedo, como ya sucedió en el congreso de Sevilla, donde algunos compañeros que intentaron participar en la ponencia de organización, la que debía decidir el rumbo del partido, se encontraron con que no dejaban entrar a nadie antes de abrir las puertas».

Desde esta argumentación, Giménez recalcó que «el problema de que no vaya el secretario general de León es que no es afín al aparato de Ferraz o así lo entienden ellos sin haber hecho ningún gesto nunca para hablar con él». «No saben si es así y no quieren arriesgarse a perder un voto», concedió el vicesecretario de la agrupación local en nombre de su líder, quien durante el periodo congresual se posicionó de manera abierta en favor de Carmen Chacón, en la secretaría federal, y de Francisco Álvarez, en la provincial.

Una distancia que se agrandó aún más tras la elección de Tino Rodríguez como líder provincial y la sucesión de polémicas, caso de la moción de censura en Ponferrada, donde la agrupación local censuró el pacto de Folgueral con Ismael Álvarez que había promovido el secretario provincial. «Nos ha dicho que la ejecutiva provincial tiene legitimidad para decidir quién va y la local, no», apuntó Giménez, quien desveló que en una reunión celebrada esta semana, el secretario de organización provincial, Óscar Álvarez, les exigió que dieran «el nombre de una mujer». «La ejecutiva local decidió que debía ir su secretario general y cualquier otra persona que acuda no nos representa», insistió el lugarteniente de Diez.

Una postura que no evita que Tino Rodríguez se reservara uno de los puestos para la convención, diera otro al secretario de la comarcal del Bierzo, Gerardo Álvarez Courel, y concediera el último a una mujer de la agrupación local, Belén Castañón, quien entró en la ejecutiva provincial tras la renuncia de Carmen Mallo. «Los acontecimientos hablan por sí mismos», apuntó Giménez para plantar cara al nuevo reto del secretario provincial. Más madera para el fuego socialista