Los trabajadores de Tragsa en Castilla y León acuerdan movilizaciones ante los 210 despidos planteados por la dirección de la empresa

Los trabajadores de Tragsa en Castilla y León acordaron en la asamblea celebrada hoy en Valladolid iniciar movilizaciones contra la propuesta de la dirección de la empresa de despedir a 210 trabajadores en la Comunidad -171 en Tragsa y 36 en Tragsatec-, de los 1.639 trabajadores que ambas empresas tienen en Castilla y León.

El presidente del Comité Intercentros de Tragsa y presidente del Comité de Castilla y León, Ángel Hernández Pinillas, aseguró que son muchas las amenazas que sufre esta empresa pública “ante el intento del Gobierno de desmantelar todo el sistema público del país. Plantear un procedimiento de despido colectivo para el 30 por ciento de los trabajadores indefinidos de Tragsa, porcentaje que en Castilla y León llega al 40 por ciento, es una barbaridad”.

Hernández Pinillas explicó que a la espera de la decisión que se tomen en todas las asambleas de las delegaciones autonómicas, el objetivo es convocar una jornada de paro para el próximo 7 de noviembre y celebrar una manifestación a las puertas de la sede del Ministerio de Agricultura ese mismo día en la que participarían las dos empresas del grupo que se ven “amenazadas”, tanto Tragsa como Tragsatec.

Sobre posibles apoyos políticos, el presidente del Comité Intercentros indicó que a partir del día 29 se iniciará una ronda de contactos con parlamentarios de diversos partidos para solicitarles que interpelen al Ministerio del Agricultura y al propio presidente y “para pedirles que defiendan a una empresa pública que desde siempre ha demostrado su utilidad en este país y que se ha convertido en el gran cajón de sastre”.

Al mismo tiempo, también confirmó que se han enviado cartas a las consejerías de Agricultura y Fomento de la Junta para mantener reuniones y reclamar su apoyo. “Lo que buscamos es que amplíen unos contratos que han reducido de forma drástica”, sentenció. En este sentido, Hernández Pinillas explicó que la dirección de la empresa argumenta su propuesta de despido en cuestiones organizativas y productivas ante el descenso de los encargos que se vienen registrado en los últimos seis trimestres y en una previsión de pérdidas para el cierre de este ejercicio, “aunque se olvida que 2012 se cerró con beneficios”.