Los sábados son de la calle

Los sábados son para echarse a la calle. El ambiente que genera el penúltimo día de la semana en el centro de la ciudad no pasa desapercibido en la calle Ancha. O en la avenida de Ordoño II. E incluso en el concurrido barrio del Crucero. A los habituales artistas callejeros como el acordeonista Arty o Salvador —es el chico que hace grandes pompas de jabón—, se suman activistas que defienden causas tan dispares como el regionalismo del Reino de León o los derechos humanos. Ayer, la calle fue para Amnistía Internaiconal y la Asociación de Hombres por la Igualdad de Género.

Alrededor de medio centenar de personas respondieron a la llamada de esta asociación para «plantar cara» a la violencia machista. Lo hicieron con una breve concentración que tuvo lugar a mediodía frente al centro cívico León Oeste de la capital leonesa, donde quisieron mostrar el «rechazo frontal» a esta realidad que ha causado la vida a unas 700 mujeres en España en los últimos diez años. Los concentrados se congregaron tras una pancarta de rechazo a la violencia machista y alrededor de un lazo blanco, en un sencillo acto conocido como Ruedas de hombres bajo el lema El silencio nos hace cómplices . El propósito era el de externalizar el «rechazo frontal» a la violencia machista por parte de la sociedad, pero de manera «más visible» entre los hombres.

Durante el acto se procedió a la lectura de un manifiesto, en el que se recordó que 400.000 mujeres son «prostituidas, amenazadas, chantajeadas y explotadas sexualmente» y 2,8 millones han sido expuestas a una situación de maltrato cuando eran menores, según recoge Ical.

Entorno de Botines, también a mediodía. Amnistía Internacional convoca un acto público para presionar al presidente del Gobierno y recordarle que los derechos humanos «no se recortan». El acto se encuadra dentro de la campaña que está realizando la ONG durante los últimos meses para decir a Mariano Rajoy que «con crisis o sin crisis las personas somos lo primero». Además de pedir la firma de los transeúntes, los activistas grabaron mensajes de vídeo dirigidos al presidente. En esos mensajes de vídeo le recuerdan, entre otros asuntos, que «cerca de un millón de personas en España han dejado de tener asistencia sanitaria y cientos de miles están perdiendo sus viviendas».