Diario de León

Picaresca fuera de cobertura

24 personas se exponen a tres años de cárcel por denunciar falsos robos de sus móviles y obtenerlos gratis del seguro.

La picaresca ha desarrollado un negocio importante alrededor de los móviles.

La picaresca ha desarrollado un negocio importante alrededor de los móviles.

León

Creado:

Actualizado:

Empezó como picaresca, se convirtió en práctica extendida y a la vista de las dimensiones que tomaba el fraude, ha terminado siendo una operación policial en la que siete personas resultaron detenidas y diecisiete más imputadas bajo la acusación de un presunto delito de simulación de delito.

El modus operandi era muy sencillo. Los propietarios de teléfonos móviles de última generación, básicamente iPhones, Samsung Galaxy y smarts de alta gama, fundamentalmente jóvenes y sobre todo los fines de semana, denunciaban ante sus compañías aseguradoras el hurto de sus teléfonos, primordialmente en zonas de copas , víctimas de descuidos.

La práctica habitual del domingo por la mañana o el lunes era contactar con el seguro de turno para solicitar la reposición del terminal... y sorpresa. La leyenda urbana de que los seguros cubren los robos tiene trampa. «Para que puedan acogerse a ese supuesto, tiene que haber una intimidación en el robo. La víctima tiene que haber sido amedrentada con un arma o con un objeto punzante, si no, el seguro no se hace responsable», explicaron ayer a este periódico fuentes de la investigación.

Así que a renglón seguido, la forma de actuar era acudir a la Comisaría de Policía a denunciar un ataque de estas características y dar parte con la póliza para disponer de terminal nuevo sin más.

Craso error. La proliferación creciente de esta práctica hizo sospechar a la Policía y pronto se descubrió el juego. Buena parte de las personas que habían contactado con sus compañías para notificar el extravío o el hurto, como por arte de magia presentaban poco después denuncias de lo más expresivo: «Me asaltaron en una calle y me sacaron una navaja». «Me dijeron que si no les daba el teléfono me iban a dar una paliza». Y en muchos de los casos, la función de localización del terminal de que disponen buena parte de estos aparatos, había sido sospechosamente desactivada...

Teléfonos de en torno a 700 euros de precio eran renovados gracias a seguros que rondan los diez euros mensuales de cuota sólo con presentar denuncias de estas características. Pero la picaresca se acabó. Ahora los autores de este tipo de tretas saben que se enfrentan a penas de hasta tres años de prisión y que tendrán que pasar en menos de un año por el juzgado de lo Penal para dar cuenta de sus andanzas.

Al supuesto delito de simulación de delito, se le une también la acusación de estafa. Serán los jueces quienes decidan. «Y hay otro negocio no menos importante en las falsas averías para conseguir aparatos nuevos», advierte la Policía. Eso, para otro día.

tracking