Los ERE se ceban en el tejido industrial y en las empresas dedicadas a los servicios
Los expedientes llegan a sectores que en los primeros años resistieron mejor.
El sector industrial es el que está sufriendo con más fuerza las dificultades que le obligan a prescindir de parte de sus trabajadores, después de que los primeros años de crisis han ajustado ya las actividades relacionadas con la construcción. En los servicios los expedientes de regulación se producen también de forma generalizada, aunque con menor incidencia porque también la contratación en sensiblemente más precaria que en la industria.
De los 5.545 trabajadores afectados por ERE en la provincia e año pasado, un total de 3.322 trabajatan en el sector industrial, que registró también el mayor volumen de despidos colectivos, que afectaron a 330 empleados.
Las dificultades de las empresas mineras tienen relevancia en estas cifras, especialmente en lo que se refiere a los despidos colectivos, ya que acapararon el 70% de los registrados en el sector. Sin embargo, es la industria manufacturera, con ser escasa en la provincia, la que concentra el mayor volumen de afectados, 2.460, de los que casi un centenar fueron despedidos.
En construcción los ERE afectaron a 669 personas, con 127 despidos.
Sin embargo fueron los servicios el segundo sector de actividad con mayor incidencia de regulaciones, que afectaron a 1.543 personas. De ellas 631 desempeñaban su actividad en el comercio; casi 300 en empresas de actividades profesionales, científicas y técnicas y 149 en empresas de información y comunicaciones.
Las empresas que ofrecen servicios administrativos también registraron una incidencia de 130 personas que vieron reducidas sus jornadas o sufrieron despidos temporales; mientras que en hostelería los afectados también superaron el centenar. En cambio, las actividades inmobiliarias, ya reducidas, sólo tuvieron dos trabajadores en ERE.
La mayor parte de los despidos se los llevó el comercio (71), seguido de la comunicación (63).