Un año después de perder la extra

Hace ahora un año los empresarios advirtieron que la extra que se suprimió a los empleados públicos se restaba en realidad a todo el mundo. Ellos lo notaron especialmente en sus ventas. Este año la recta final del consumo de la mano de la Navidad no contará con este problema, lo que se interpreta como un alivio no pequeño para las perspectivas del sector. Tampoco habrá que sufrir los efectos de la subida del IVA, que adelantó las decisiones de consumo importantes y retrajo aún más las compras en los meses inmediatamente posteriores.

A mayores, comercios y hostelería llevan a cabo estrategias promocionales que animan las ventas con precios más atractivos. De hecho a finales de 2012, aprovechando la nueva legislación, la mayoría de los comercios adelantó el inicio de su periodo de rebajas. Una medida que causó cierta polémica entre los comerciantes, por lo que cada uno «vestirá» sus propuestas con el cartel que mejor considere. Pero está claro que la oferta será el mejor reclamo para el consumo en las próximas semanas.

Frente a estos datos, otros indicadores no dan respiro a un empeoramiento de la situación que se resiste a cambiar de tendencia. Las familias leonesas soportan hoy más paro, y sus rentas han seguido en general disminuyendo. Además, el «efecto psicológico» de tantos años de crisis se resiste a dejar hueco a las señales positivas que se anuncian desde el Gobierno. De momento lo que llegan son en su mayoría malas noticias, cierres y despidos, algunos masivos en las pocas grandes empresas de la provincia.