Primeros y últimos del hemiciclo

Unos se ganan el suculento sueldo mucho más que otros. Los hay hiperactivos, a casi una iniciativa parlamentaria por día, como ocurre con el senador socialista Nicanor Sen; y, por el contrario, también se da el caso de los que no han abierto la boca en toda la legislatura, caso de Juan Morano Masa, cuya única intervención tras ser designado senador por León tras las elecciones del 20 de noviembre de 2011 fue la aceptación de su cargo, ni más ni menos.

Entre uno y otro están los otros ocho parlamentarios elegidos tras las elecciones generales que dieron la victoria a Mariano Rajoy hace dos años. Desde entonces, el balance de la actividad parlamentaria de los representantes leoneses es muy desigual y, en muchos casos, tan sólo responde a las iniciativas presentadas en batería por todo el grupo parlamentario.

El excepcional caso de Morano Masa —es el único senador de Castilla y León con el expediente a cero— sólo es comparable al del diputado zamorano Antonio Vázquez, que no ha intervenido nunca en la Cámara Baja, aunque, en su caso, al menos ha presentado doce iniciativas. En el ámbito de Castilla y León se excluye de este club al diputado burgalés Máximo López, que tomó posesión del escaño que dejó Juan Carlos Aparicio en octubre de 2013, por lo que no consta actividad alguna.

Oposición movida

Parece lógico que la mayor parte de los registros que se hacen en el Congreso y el Senado sean de políticos de la oposición. Y para muestra, un botón. El político leonés más activo en la Cámara Alta es Nicanor Sen. Está en las comisiones de Hacienda y Justicia, además de ser portavoz en la Comisión de Suplicatorios, viceportavoz en la Comisión de Asuntos Iberoamericanos y vocal en la Comisión Mixta para las Relaciones con el Tribunal de Cuentas. Ha preguntado en una ocasión sobre los compromisos en firme que está dispuesta a asumir la ministra de Fomento respecto de la llegada de la línea ferroviaria de alta velocidad a León.

También fue el senador que motivó la comparecencia del Director General de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa Díaz del Río, para informar sobre los medios utilizados y las órdenes concretas transmitidas a los efectivos antidisturbios que, en repetidas ocasiones, actuaron en el casco urbano de Ciñera de Gordón durante las protestas mineras. El senador socialista fue autor de la moción por la que se instó al Gobierno a reconocer a los menores expuestos a la violencia de género la consideración de víctimas de la misma, garantizándoles el derecho a la asistencia social integral.

El siguiente en el escalafón de la Cámara Alta es el también socialista Ibán García del Blanco, senador designado por las Cortes de Castilla y León. En su currículo figuran 390 inicitivas presentadas y 25 intervenciones. Es vicepresidente segundo en la Comisión de Sanidad y Servicios Sociales, vocal en la Comisión Especial para el Desarrollo de la Internacionalización y Ecosistema de la Innovación al Servicio de la Industria Española y el Mundo en Desarrollo y también es vocal en la Comisión Mixta de Control Parlamentario de RTVE y sus sociedades. Es recordada su interpelación sobre la manera en que el Gobierno preveía garantizar la continuidad de la Reserva Estratégica de Carbón y las líneas del anunciado Plan del Carbón 2013-2018 que provocó dos marchas mineras.

El pozo del carbón

Este sector ocupa páginas y páginas de expedientes parlamentarios. Entre ellos, la pregunta para que el Gobierno justificara la afirmación de que los recortes aplicados a la minería van «en beneficio de la economía de Castilla y León», como dijo en su nombre el delegado del Gobierno en Castilla y León.

En el bando del partido que gobierna se encuentran los senadores Luis Aznar, con 23 iniciativas y 37 intervenciones, y Silvia Franco, con 21 iniciativas y 18 intervenciones en la Cámara Alta. Senador electo por León, Aznar es portavoz en la Comisión de Interior y también está en las comisiones que estudian los casos de desaparecidos y los asuntos de Iberoamérica. El senador del PP ha tardado dos años en ponerse las pilas en el asunto de las iniciativas parlamentarias. Todas, excepto una, han sido registradas a partir del pasado 22 de octubre. En el caso de las intervenciones y comparecencias en alguna de las comisiones a las que acude, Aznar se estrenó en julio de 2012 con la moción que exigía al Gobierno cumplir con los compromisos del plan del carbón.

Su compañera de partido y escaño, Silivia Franco, tiene una actividad más moderada. La senadora popular está en la Comisión de Justicia, en la de Agricultura, Pesca y Alimentación y en las comisiones de Suplicatorios y de Entidades Locales. Su expediente es prácticamente una réplica al de Luis Aznar. No presentó la primera iniciativa relacionada con León hasta casi dos años después de ser designada en el cargo y ésta ha sido una pregunta sobre el número de becados en Castilla y León. En su caso, la actividad parlamentaria no es otra que la programada por su grupo político.

Mujeres del Congreso

El Congreso de los Diputados marca otros tiempos. Son también los socialistas quienes más iniciativa tienen, aunque en número los expedientes abiertos por los diputados leoneses no se acercan ni con mucho a los de sus homólogos en el Senado. Aunque la diputada socialista María Luisa González Santín tiene la mitad de iniciativas en su historial que su compañera de grupo Helena Castellano: 77 frente a 135. Pero hay que mencionar que González Santín apenas lleva un año en el hemiciclo —tomó posesión el 29 de enero de este año— en sustitución de José Antonio Alonso. Probablemente sea la diputada de la calle. Sus iniciativas están pegadas a la actualidad leonesa. Ha pedido información sobre los despidos de Everest, sobre las condiciones de los trabajadores del sector turístico, los seguros de los agricultores o el futuro del aeropuerto. Por su parte, Helena Castellano ha centrado su trabajo en las consecuencias de los recortes para sectores de León, principalmente para los servicios sociales.

Como espejos

Frente a ellos, los tres diputados del Partido Popular, cuyas iniciativas, en su mayor parte, corresponden a consignas de grupo. Las 39 iniciativas que han presentado Alfredo Prada y Eduardo Fernández durante la legislatura son exactamente las mismas —preguntan al gobierno por el número de turistas, desempleados o pensionistas—, mientras que en el caso de Arancha Miguélez, a esta batería de casi 40 preguntas se suman sus intervenciones en las comisiones en las que participa.