El aspirante a presidir el PAL promete un partido «más leonés»
«Un partido menos autonomista y más leonés». Es el primer punto de los planteamientos que ayer presentó Miguel Ángel Díez Cano como ejes del programa con el que aspira a ser reelegido secretario general del Partido Autonomista Leonés-Unidad Leonesista, PAL-UL, que el próximo 15 de diciembre celebra congreso para designar nueva directiva.
El aspirante afirmó que la formación «respeta nuestra norma institucional básica de Castilla y León (Estatuto de Autonomía LO 4/83 de 25 de febrero y posteriores reformas), pero nuestro objetivo es la defensa de los intereses de la provincia de León».
La candidatura que lidera Díez Cano prometió que luchará «menos por la territorialidad y más por conseguir para las instituciones leonesa mejores cotas competenciales y funcionales» porque, afirmó el aspirante, «actualmente a la población leonesa le interesa muy poco por no decir nada el tema territorial, propio de otro leonesismo arcaico de hace muchos años, y lo que le preocupa e importa es la actividad y el empleo».
«Demos satisfacción realmente a las pretensiones e inquietudes de los leoneses y dejemos de lado temas idealistas y abstractos», añadió.
El hasta ahora único candidato a dirigir el partido que obtuvo más de 5.000 votos en las elecciones municipales y autonómicas de 2011 y cuenta con una decena de concejales en la provincia leonesa abogó por «terminar con el centralismo competencial y funcional abrumador de Pucela y luchar hasta donde nos permita nuestra representatividad para que esta provincia sobreviva, haciendo posible esa descongestión competencia que recoge el Estatuto de Autonomía y lleguen a nuestra provincia cotas superiores de autogobierno».
Reclamó una política energética y minera eficiente y apunta que no se puede consentir que se importe carbón desde otros países mientras las zonas mineras leonesas «están pasando hambre y necesidad cuando su alimento se encuentra bajo sus pies». «Todo ese desastre de empleo en las comarcas mineras se lo debemos a la incompetencia del ministro».