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Al límite de la pensión en Santa Luisa

La segunda subida de precios en dos años hace temer a las residentes que su paga ya no llegue para el recibo mensual. «¡Ay Dios, qué haremos ahora!», lamenta Auxilia Llorente, una de las cien ancianas de la residencia de la Diputación. La mayoría perciben poco más de 600 euros al mes de la ‘agraria’ y se preguntan cómo pagarán los 800 de su cuota mensual a partir de enero.

Un grupo de longevas residentes, ayer en las puertas del centro situado en la carretera de Asturias, frente a Almansa.

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asun g. puente | león
León

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La mayoría perciben poco más de 600 euros al mes de la ‘agraria’ y su plaza supondrá casi 800 euros a partir de enero. El 50% son dependientes, en ese caso superarán los 1.000 euros. Si no pueden pagar, generarán deuda a cuenta de su patrimonio. «¡Ay Dios, qué haremos ahora!». Una letanía convertida en ruego que desde hace unas semanas atormenta a las ancianas de Santa Luisa. El desasosiego se ha instalado en las conversaciones de las residentes noche y día: en el comedor y en sus momentos de ocio frente a las cartas, la televisión o ensayando la función de Navidad.

Y toda esta desazón desde que conocieron que la Diputación —propietaria y gestora de este centro asistencial— subirá el precio a las residentes a partir del 1 de enero, después del incremento del pasado año, además de la anunciada alza también para 2015.

Auxilia Llorente, 89 años y natural de Taranilla, lleva seis años en Santa Luisa. «Comencé pagando 581 ya ahora ya son 700. Cobro 600 euros de paga, con la nueva subida no me llega. Estoy sola en el mundo y tampoco tengo quien me ayude con más dinero».

Con cinco años como residente en este centro, Josefa Caballero (El Castillo, 81 años) cobra 800 euros al mes de pensión, entre viudedad y autónomos. «Ya no me alcanza ni con las extraordinarias. No es justo que nos suban el precio de la residencia».

Por la mañana, ancianas de Santa Luisa y familiares protagonizaron una manifestación frente a la Diputación para protestar por esta subida. Una semana antes, la institución provincial recibió casi medio centenar de alegaciones a la modificación de la ordenanza que fija el precio público por la prestación de este servicio. Una batalla que se «recrudecerá» si finalmente el Pleno aprueba definitivamente este punto, tal y como advirtió ayer el portavoz de los familiares, Luis Nistal. Reclaman que se derogue la ordenanza y «los precios se estipulen de acuerdo a la normativa de la Junta, vinculados a la capacidad económica de cada una».

El caso de las dependientes aún es más llamativo. Covadonga González tiene a su madre (85 años, La Pola) enferma de alzhéimer en Santa Luisa. «Ahora pagamos ya 999,90 euros y nos suben en enero a 1.240, el máximo. Es inasumible. Deben analizar la capacidad económica de cada persona».

La madre de Julio García, Daría Campos (85 años, Villamondrín de Rueda) es gran dependiente desde que sufrió un ictus hace tres años. «Entró pagando 580 euros, ahora son 1.000, a partir de enero 1.250 y en 2015 1.500 euros. Cobra 800 euros de la ‘agraria’ y si no cubre este pago, generará deuda que pasa a los herederos y su patrimonio, como le ocurrirá a la mayoría». Marga García (Astorga, 86 años) añadió que al 90% de las residentes «no les llegará la pensión para pagar estas subidas. Cómo vamos a pagar, si no cobramos esas cantidades y cuando las pensiones sólo suben el 0,25%».

La Diputación se explica

Desde la Diputación, su vicepresidente primero, Marcos Martínez Barazón, comentó ayer, tras la reunión mantenida con los afectados, que la subida de estos ejercicios está comunicada desde 2012 y fue aprobada por toda la Corporación. Explicó que el incremento se debe a la necesidad de ajustar los precios a los nuevos tiempos y recalcó que «siempre se tiene en cuenta la capacidad económica del usuario. Nadie es discriminado por su situación y genera deuda sí, pero con su patrimonio, no con el de sus herederos». Insistió en que, pese al alza, es más barata que las residencias de la Junta: 789 para los que se valen por sí mismos, frente a los 921 que cobra la institución autonómica». Santa Luisa tiene lista de espera con cien ancianas.

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