José Manuel Caunedo anestesista
«Rechacé una oferta de mil euros para que otro operara por mí»
José Manuel Caunedo no se esconde. Con su denuncia no sólo pone en la mesa de la justicia su caso, sino que abre la vía para que la administración investigue el incumplimiento de la ley de incompatibilidades. «La dirección de la clínica Lopez Otazu me ofreció mil euros anuales, junto a mi contrato para los quirófanos de mañanas, para que mi nombre figurara en las intervenciones que hacía otro anestesista por la tarde y yo lo rechacé», asegura a este periódico. Y así consta en la denuncia que ha presentado en la Comisaría.
«Tengo plena constancia» — dice la denuncia— «pues en un momento dado, por parte de la dirección de la clínica solicitaron mi autorización, a cambio de dinero, para que mi nombre figurara en las intervenciones realizadas por otro anestesista jefe en el Hospital de León, negándome a ello».
«Además, he de indicar que cuando yo prestaba mis servicios en la clínica López Otazu, personalmente conocía que este anestesista atendía a pacientes derivados de Sacyl en dicha clínica, siempre en horario de tarde, utilizando los nombres de otros anestesistas para encubrir esta ilítica actividad».
Tras dejar de trabajar en la López Otazu el enero de 2012, «se me indica por diversas personas que conocen este asunto que mi nombre ha sido utilizado para ocultar las operaciones que el otro doctor había realizado en la clínica incumpliendo el régimen de incompatibilidades, motivo por el que de forma inmediata me dirijo a la Gerencia de Salud del Área de León de Sacyl para que se me informe sobre los datos proporcionados por la clínica en relación a las intervenciones en las que estuve presente como anestesista». Información que todavía no ha recibido.
Caunedo teme que el retraso en la investigación pueda acabar con la destrucción de pruebas y así lo deja por escrito en la denuncia.
«Recientemente se me ha informado por una persona que trabaja en dicha clínica —antes de su cierre— que se están destruyendo las historias clínicas originales y sustituyéndolas por otras en las que hacen constar el nombre de otro anestesista que se ha prestado a que se utilice su nombre, modificando los libros de quirófano, y ello con el úncio objetivo de ocultar los hechos por mí denunciados», remarcó.