Los fraudes por enganches ilegales de agua se multiplican por seis en un año
Aguas detecta 155 suministros irregulares con una factura de 52.490 euros.
El fraude conlleva inspecciones y obras de restablecimiento.
Un puente en el contador, un enganche justo antes del instrumento de control de abastecimiento, tomas cladestinas, acometidas históricas sin registrar... El registro de fraudes que en el último año se ha disparado en la capital leonesa. Un total de 155 infracciones detectadas por los lectores de contadores y los inspectores de Aguas de León. Un dato que se multiplica por más de seis con respecto a los 23 localizados en el 2012 y los 19 del 2011. Un aumento derivado de la situación económica, pero también de la intensificación de la labor inspectora, según apuntan desde la sociedad mixta de gestión. El esfuerzo de control que ha permitido que se facturen más de 74.000 metros cúbicos de consumos ilícitos, cifrados en un importe de 52.490 euros que tendrán que afrontar los infractores.
La alerta de estos consumos ilegales la activan los lectores de contadores. El primer filtro que avisa de que hay una batería sospechosa, un puente en medio del árbol de contadores o un precinto roto. El caso que pasan a analizar los inspectopres de Aguas de León para determinar el fraude y restablecer la legalidad: se restablece el correcto funcionamiento de la instalación y se notifica al infractor.
La mayoría de los fraudes son puentes. Espacios en los que se ha quitado el contador, por darse de baja el titular o cortarle el agua la empresa por impagos, que se salvan con el empalme de un trozo de tubo que restablece el suministro. Enganches ilegales que se desmontan hasta en sucesivas ocasiones en casas a las que se ha quitado el agua por impagos, lo que termina con un acta administrativa de la Policía Local, o domicilios en los que el inquilino ha acordado con el propietario que el alta lo gestiona de manera directa y luego no lo hace.
Dentro de los contadores, según advierten desde la empresa, también abundan los intentos de trucar el funcionamiento. Métodos con los que se quita el precinto y se colocan al revés, para que cuente hacia atrás el consumo, o manipulaciones que se logran con perforar la base del instrumento de medición e introducir una pequeña barra para que corra más lento.
Fuera de los portales, los fraudes se centran en bajos y locales comerciales. Propiedades en las que se hace una acometida antes del contador para meter una T que habilita un ramal de servicio. Tomas clandestinas que también se suceden en naves industriales o por medio de acometidas que hay sin registrar, dentro de tuberías paralelas que acumulan hasta 20 y 30 años de antigüedad.
Una larga lista de enganches ilegales que ahora tendrán que responder a la liquidación de los consumos de fraude. Una factura estimada sobre el consumo medio de una instalación del tipo detectado, en la que se valora el tiempo que ha permaneceido de manera ilícita con un máximo de 18 meses, según el reglamento de Aguas de León.