La voluntad del optimismo
Los empresarios confían en que la mejora económica llegue este año a pymes y ciudadanos tras dejar atrás el que valoran como el peor ejercicio desde el inicio de la crisis. Al tejido empresarial leonés apenas le quedan fuerzas para afrontar más años de dificultades. Quizá por eso, más que por las evidencias reales hasta el momento, afrontan el nuevo ejercicio con una voluntad de optimismo que matizan siempre con un «moderadamente». Pero se esfuerzan, si no en comenzar a ver el vaso medio lleno, al menos en el empeño de dejar de contemplar cómo sigue vaciándose. Exigen al Gobierno que levante el pedal impositivo y a las entidades que liberen el crédito de una vez
La agroalimentación se consolida como uno de los sectores con mayor peso para el futuro económico de la provincia.
El año que acaba de finalizar ha sido malo para la economía leonesa. El peor del ya largo periodo de crisis, y ha dejado sin resuello a muchas de las empresas leonesas. La economía provincial está soportando con muchas dificultades las estrecheces del crédito y el consumo, y el optimismo ante las señales de un cambio de tendencia en el ciclo es más un acto de voluntad que de evidencias. «Las pymes y los autónomos han sido absolutamente golpeados por la crisis, y aunque a final de año parece que las sensaciones empiezan a cambiar las mejoras no se trasladan aún a la calle, ni al empleo».
Sin embargo, datos como las exportaciones, el turismo, las ventas de vehículos,... hacen que «seamos moderadamente optimistas respecto al futuro». Lo explica Javier Vega, vicepresidente adjunto a la presidencia de la Federación Leonesa de Empresarios (Fele), para quien la situación es especialmente complicada en una provincia «muy grande y despoblada, pero que tiene que hacer frente a la misma presión fiscal que el resto de los territorios».
En todo caso, Vega va más allá del mero ejercicio de optimismo: «Tenemos la esperanza de que 2014 sea mejor que 2013, no hará falta mucho para lograrlo. Pero no podemos dejar todo al albur de la suerte, tenemos que ser proactivos en nuestros proyectos y nuestras actividades, y tomar iniciativas que generen sobre todo empleo. Ese es el gran drama al que tenemos que enfrentarnos en conjunto empresarios y trabajadores, patronal y sindicatos, instituciones y administraciones».
Para Emilio de la Puente, presidente del Círculo Empresarial Leonés (CEL), hay poco lugar para el optimismo tras un año en el que «muchos empresarios han tenido que darlo todo y luchar para seguir activos, y otros han seguido poniendo en marcha negocios, muchas veces más por rabia que por auténtica vocación de incorporarse a la actividad empresarial».
Las organizaciones patronales leonesas se muestran críticas con la mayor parte de las medidas adoptadas desde el Gobierno para la reactivación económica. «La reforma laboral va a permitir que no sea necesario llegar a crecimientos del 2% para volver a crear empleo; y otras medidas de flexibilización, por ejemplo de los contratos, son positivas. Pero no entendemos otras, que al final están castigando a las empresas que han aguantado hasta ahora y tienen que tomar medidas para seguir en activo», señala Vega.
«Cuando desde el Gobierno sólo se opta por incrementar los impuestos y una mayor fiscalización a todos los efectos la situación, sinceramente, no es para estar demasiado animados», concluye el presidente del CEL.
León
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