La policía investiga el intercambio de un vídeo sexual de una menor leonesa
Los agentes buscan a un adulto de perfil pedófilo como sospechoso de su difusión.
Agentes de la policía nacional investigan desde principios de esta semana la difusión de un video sexual de una menor leonesa, de 14 años de edad, que se grabó a sí misma durante una masturbación y la remitió a otro joven de edad similar, proceso a raíz del cual, por razones que se desconocen, las imágenes terminaron en manos de un adulto, de perfil pedófilo, que las difundió a través de una red social, según los investigadores.
Las pesquisas permanecen abiertas, pero se intensificaron en la noche del martes a raíz de la denuncia de una madre, que acudió a la Comisaría de Policía de León para notificar que en el teléfono móvil de su hija se había recibido un vídeo en el que una compañera de su mismo colegio protagonizaba un acto de onanismo.
La policía ya tenía conocimiento indirecto de los hechos desde hacía algunos días y se encontraba sobre la pista de lo ocurrido, pero intensificó sus labores a raíz de un escrito dirigido al área de denuncias de www.policia.es, en la que se hicieron constar los principales datos de que se disponían.
A raíz del interrogatorio efectuado en la mañana de ayer a la joven y a los familiares directos se consiguieron detalles que han permitido ponerse sobre la pista de un individuo adulto, de rasgos pedófilos en su comportamiento y que al cierre de esta edición no ha sido detenido, según confirmaron fuentes de la investigación a este periódico, aunque la labor se mantiene abierta.
De forma paralela, los investigadores han iniciado el rastreo por vía digital de la difusión del vídeo para saber el camino que ha seguido el archivo hasta llegar al destino de los denunciantes. Se considera que será fundamental para esclarecer cómo llegó a manos del individuo adulto al que se considera principal sospechoso de su intercambio.
La policía recuerda a los menores que no deben facilitar datos personales ni de su familia cuando utilicen las nuevas tecnologías ni informar de costumbres a través de estos medios y mucho menos compartir fotografías o videos.
También se recomienda consultar con los padres antes de descargar cualquier archivo y a los progenitores se les conmina a limitar el tiempo de presencia ante el ordenador y a estar presentes cuando los menores lo utilicen, para comprobar qué uso hacen de los medios telemáticos.
Igualmente, menores y padres deben denunciar la aparición de cualquier archivo de contenido sexual que se les haya remitido.