Chamorro garantiza a los vecinos la continuidad de los autobuses a Ferral

El alcalde de San Andrés del Rabanedo, Gregorio Chamorro, intentó ayer por la noche aplacar los ánimos de los vecinos de Ferral del Bernesga, que dudan de la continuidad de las 17 frecuencias de la línea de autobús a la localidad, tras la interrupción del servicio que se produjo el pasado día 16 por la mañana. El regidor insistió, en un encuentro en la casa de cultura, que la suspensión del servicio de autobús fue temporal, ya que la normalidad se restableció esa misma tarde, y ocasionada por «problemas técnicos y administrativos», al estar negociando el Ayuntamiento con Alsa una prórroga de tres meses del contrato, de enero a marzo, mientras se buscan soluciones para aliviar al municipio del coste de 146.535 euros de esa línea.

Chamorro espera obtener buenas noticias en la reunión que mantendrá en Valladolid el próximo viernes con el consejero de Fomento, Antonio Silván, al que ya han trasladado varias alternativas para que la Junta añada al contrato de transporte en San Andrés el autobús a Ferral, como suprimir la línea Gran Vía de San Marcos-Pinilla, que posee diez frecuencias, y que se solapa con otra similar de León, por lo que el barrio de Pinilla quedaría cubierto igualmente. Además, se anularían las frecuencias a Ferral los domingos y festivos. Una extensión que realizaría la línea de Villabalter. El trayecto Ferral-Gran Vía de San Marcos dispone de 17 frecuencias diarias, fue solicitada en diciembre del año 2003 y puesta en marcha, con la autorización de la Junta, el 9 de febrero del 2004. Desde entonces, el Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo asume el gasto de su funcionamiento, excepto cuatro frecuencias que paga la Junta. Una carga «inasumible» ahora, indicó, por al delicada situación económica del municipio.

El PSOE recuerda que la propuesta a la Junta para suprimir la duplicidad de líneas en Pinilla y destinar ese ahorro a mantener el autobús a Ferral partió del grupo socialista, «conscientes de las finanzas del Ayuntamiento para seguir soportando la carga de la línea», expresó su portavoz, María Eugenia Gancedo. También opinan que el equipo de gobierno «ha demostrado una falta de previsión, ya que formularon la petición a Silván el 17 de diciembre y el contrato con Alsa concluía el 1 de enero», tiempo que se ha demostrado insuficiente.

También IU se ha mostrado en favor de la lucha de Ferral en defensa de un servicio público «digno» de autobuses, un transporte «inestable, que está sujeto a continuas amenazas de supresión».