«He cerrado el grifo del dinero a los aeropuertos; no son una prioridad»

—Los datos de los aeropuertos son irrefutables. La sangría de pasajeros es brutal. Es parejo a la desaparición de las subvenciones. Ryanair vuela muy a gusto cuando hay dinero público, como cualquiera, y cuando deja de haberlo se va. Eso demuestra que no era muy rentable. ¿Tienen futuro los aeropuertos de Castilla y León?

—No es una sangría exclusiva para los aeropuertos de Castilla y León, es generalizada de los aeropuertos que gestiona Aena, que no lo olvide nadie, incluido Barajas. Además, de los 48 aeropuertos tanto sólo siete tiene números negros o azules, los demás son rojos. Los aeropuertos se nutren de pasajeros, empresa o turista, y hoy la crisis afecta a las empresas y a las familias. Como consecuencia, los vuelos son menores. El dinero se prioriza y la prioridad no está en volar en un avión, a lo mejor es ir en coche, en autobús, en tren o no viajar. La Junta apostó, en tiempos de bonanza, por nuestros aeropuertos para intentar que fueran atractivos. Ahora no es el momento de ayudas públicas a los aeropuertos, porque la prioridad no son los aeropuertos. Pero, yo le digo a los demás ¿y vosotros, qué? Entiendo que los alcaldes de las cuatro capitales tiren hacia su aeropuerto. Yo tengo que velar por los cuatro. Tenemos que hacer que sean atractivos, pero hoy no nos podemos permitir el lujo de hacerlo con fondos públicos. Hoy deben regirse por la oferta y la demanda. A lo mejor es necesario explorar el área chárter y no la regular.

—¿No es hora ya que la Junta y usted como consejero de Fomento pilote ese futuro para dejar claro qué hacer?

—Estamos trabajando en ello.

—Lo disimulan bien porque abandonaron los cuatro consorcios.

—Claro que los hemos abandonado, porque lo único que pretendía la aportación de la Junta a los consorcios era apoyar esas conexiones. Era una cantidad que se vio que no fue suficiente. Y, de verdad, en momentos de crisis yo tengo que priorizar y la prioridad no está en los aeropuertos, evidentemente. Pero que quede claro que los queremos.

—¿La decisión de la Junta, incluso aportando recursos, no tendría que estar dirigida a que los aeropuertos se llenen de gente que venga a Castilla y León en lugar de subvencionar para que la gente viaje a la playa?

—Estoy totalmente de acuerdo con ese planteamiento.

—Pues ha tardado siete años en darse cuenta.

—No, no, perdón. Hubo un planteamiento…

—No sólo la Junta, la Diputación de León, la de Burgos, el Ayuntamiento de Burgos, el de Valladolid, el de Salamanca…

—Pero cuidado es que a toro pasado podemos decir muchas cosas. Lo que queríamos desde el primer momento, cuando se hicieron esas inversiones muy importantes desde el Gobierno de España, millonarias en los cuatro, es que tuvieran vida y la situación económica nos permitía buscar un estímulo y un atractivo. La realidad ha hecho que ese estímulo chocara con una crisis económica que es un tsunami. Lo que tenemos que conseguir es que los aeropuertos no se cierren y un aeropuerto puede permanecer abierto como atractivo para las empresas. En tiempos de bonanza, que esperemos vuelvan aunque sea más débil, las empresas te preguntaban por el atractivo de las infraestructuras y los aeropuertos lo son.

—Perdone, al consejero de Sanidad, por ejemplo, no le duelen prendas en cerrar camas de un hospital para ahorrar ¿y usted nos dice que no puede cerrar un aeropuerto?

—Es que partimos de un error de base. Yo no puedo cerrar un aeropuerto, yo no soy el propietario. Lo que sí he cerrado es el grifo del recurso público a las compañías, a las conexiones.

—¿Lo cerraría si fuera propietario?

—Yo no tengo esa responsabilidad.

—Por eso le pregunto, si lo fuera.

—Yo digo que los cuatro aeropuertos de Castilla y León tienen la suficiente entidad como para ser un elemento atractivo para la actividad productiva y el turismo. Yo quiero los aeropuertos no para que nos lleven fuera, sino para que los de fuera vengan aquí, que es lo que genera riqueza. No he cerrado los aeropuertos, porque no tengo capacidad para cerrarlos, insisto, pero he cerrado el grifo a los aeropuertos. Yo no quiero aviones vacíos, yo quiero aviones rentables para la compañía aérea y para Castilla y León.

—Pues si no quiere aviones vacíos no tiene sentido la subvención que le da a Air Nostrum para volar a Barcelona; la mayoría van vacíos.

—No es una subvención es un contrato que tiene un periodo de vigencia y cuando acabe ese periodo de vigencia nos plantearemos lo que haremos en el futuro. Sería ahora peor cortar ese contrato que mantenerlo hasta 2015, que es su vigencia.

—Hay una infraestructura muy importante para esta Comunidad que es el AVE, que parece que la ministra ha vuelto a impulsar. Pero, dicho esto, lo que importa es saber su final. ¿Usted puede decir exactamente el plazo de estas obras de AVE?

—Antes un inciso, lo enlazamos con lo anterior del aeropuerto. Se me olvidaba el AVE. En León, por ejemplo, no tiene ningún sentido un vuelo a Madrid, y estamos hablando de Alvia, no de AVE.

—Y en Valladolid, mucho menos.

—Evidentemente, aquí en Valladolid mucho menos. Por eso hemos puesto el avión lanzadera a Barcelona. Pero bien, en cuanto al AVE hay que reconocer la apuesta clara del Gobierno y de la ministra Ana Pastor por el AVE en Castilla y León. Podemos decir que por A, por B o por C. Me da igual, el caso es que para Castilla y León los presupuestos están ahí y se están ejecutando y permitirán llevar el AVE a Asturias, a Galicia y al País Vasco. Yo no soy quién para decir plazos. Si se remueve la hemeroteca se verá que no me equivoqué. Yo decía en el caso de León, y hablo de ese caso concreto, con arreglo a los presupuestos del anterior Gobierno, y no es cuestión de disparar para atrás, que el AVE no llegaría ni en 2009 ni el 10 ni en el 11 ni el 12 ni el 13 ni el 14 y, ya veremos, si en el 15. Pues eso que lo dije se veía en los presupuesto. Ahora, Ana Pastor los plazos los acompasa con los presupuestos y así en esta Legislatura podemos hablar del AVE a Zamora, a León y a Burgos.

—¿Estamos hablando de horizonte 2015 esos tres AVE?

—Yo no soy quién para decirlo, pero con arreglo a esos presupuestos…. La ministra es el planteamiento que hace, 2015. Yo quiero, deseo, espero.

—Con horizonte 2015, pero también hay que ver en qué condiciones. ¿Usted comparte que el AVE de Palencia a León sea por una sola vía?

—Yo soy claro. Que llegue el AVE a León.

—Muy bien, pero ¿en qué condiciones. O vale todo?

—Vamos a ver, técnicamente hoy el AVE por una sola vía no pasa nada. ¿Qué significa tener una vía o doble vía a efectos de conectividad, de seguridad, de conexión y de rapidez o velocidad? Yo prefiero que llegue a que tarde el AVE. Y si llega en ese planteamiento pues ya lucharé por la segunda vía, si ha lugar a la segunda vía. Yo quiero que pase por aquí y que me ponga en Madrid en dos horas. Eso el viajero no lo va a notar. Esa es la realidad.

—¿He querido entenderle que incluso esta vía única le valdría para el futuro? Porque de provisionalidades está lleno el AVE de Palencia a León.

—No, yo no he dicho eso. Yo he dicho que quiero que llegue a León y, a partir de ahí, seguiremos pidiendo la doble vía o la que sea, pero que llegue a León y si hacemos la doble vía a lo mejor nos quedamos en el camino. Una cosa es lo que te gustaría y otra es lo que puede ser. No creo que me equivoque con el sentir de los leoneses y del resto de castellanos y leoneses.

—¿La apuesta de Ana Pastor por las infraestructuras de esta Comunidad compensa el desapego y la poca sensibilidad de otros ministerios con Castilla y León? Porque no todos son tan generosos.

—Pastor emuestra con hechos su apuesta por esta Comunidad, no en vano nació en Zamora…

—Sí, aunque sea gallega.

—No creo que León y Burgos estén en la línea de Galicia. Me gustaría que otros ministerios hubieran tenido la misma sensibilidad que Ana Pastor con Castilla y León. Y lo que la Junta ha hecho con el Gobierno de España no es otra cosa que, bajo el paraguas y el marco de lealtad, trasladar necesidades irrenunciables de Castilla y León. A veces se clama en el desierto y, a veces, se obtienen respuestas.